Aumenta la tensión política en Galicia por las discrepancias de gobierno y oposición sobre una posible trama organizada detrás de los incendios

El PP niega que existan ?técnicas incendiarias? y Quintana pide a los populares que ?si saben quien quema el monte?, que lo digan

La temperatura política se eleva en Galicia al cumplirse una semana de la ola de incendios forestales. La causa del enfrentamiento es la posible existencia de una trama organizada que provoca los fuegos, una de las hipótesis que apuntó el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante su visita a Galicia. Aunque de momento no se descarta ninguna posibilidad, Rubalcaba destacó que los incendios son muy ?estratégicos, planificados con muy mala intención" y allí "donde hacen más daño". Por eso, concluyó que exigen un grado de preparación en quien los provoca "muy llamativo". Características que, sin embargo, no sorprenden al PPdeG, que no ve una ?situación excepcional? en los incendios de esta campaña. Según el secretario xeral popular, Alfonso Rueda, no hay una supuesta trama organizada que se dedica a propagar el fuego por los montes de la comunidad. Rueda rechazó la existencia de "técnicas incendiarias" y afirmó que el origen del fuego es el mismo que en años anteriores, ya que "a única diferencia é a maneira de afrontalos". En este sentido, el secretario xeral del PPdeG explicó que la mayoría de los fuegos no se producen en zonas próximas a las casas, un dato "obxectivo" facilitado "pola xente que está alí". Rueda insistió en que "se os incendios non se atallan, chegan as vivendas", y recalcó que esta situación "non pasaba antes", en referencia al anterior Ejecutivo autonómico. Unas declaraciones que han molestado al vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, quien en una entrevista en TVG instaba al PPdeG a que "se ten información e sabe quen queima os montes, o poña en coñecemento de todos para loitar xuntos contra o lume". Quintana dijo estar "farto" de que la oposición se dedique a criticar a los que luchan contra el fuego pero "nunca a falar contra os incendiarios". El vicepresidente aseguró que los informes de los técnicos y las informaciones que llegan desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado revelan la existencia de una nueva tipología de incendios e incendiarios este año en Galicia, que plantan fuego al lado de las casas y para hacer daño. Además, reconoció que, pese a que "non temos datos" el número de hectáreas quemadas "non está lonxe de 40.000 ou 50.000". A su juicio, Galicia está sufriendo "unha auténtica oleada terrorista" de incendiarios que "saben como teñen que plantar lume para facer máis dano". El vicepresidente señaló que dado que el PP acaba de negar de forma contundente esta evidencia -en una rueda de prensa ofrecida esta mañana por el ex-conselleiro Xosé Antonio Santiso y polo secretario general del PPdeG, Alfonso Rueda-, "deben ter probas e información sobre as que sustentar iso", por lo que invitó al PP a ponerlas en conocimiento de todos. Quintana afirmó que el Gobierno gallego entiende que la oposición critique a la Xunta, pero "consideramos incomprensible que critiquen a profesionalidade, a capacidade e a eficacia dos profesionais" que trabajan en las tareas de extinción de incendios "e non teñan nin unha palabra de condena para os que plantan lume". Calificó esta actitud del PP "un error" que, según advirtió, "pode acabar provocando que alguén se pregunte de que lado está o PP". Ganar batallas El vicepresidente de la Xunta destacó que se están "ganando batallas" a los terroristas del fuego, y puso como ejemplo la jornada de ayer, en la que se apagaron casi 200 incendios forestales. Con todo, señaló que la acción criminal de los incendiarios continúa, no para, y por lo tanto rápidamente vuelven a prender fuego en otros sitios. Anxo Quintana destacó el buen hacer del amplio dispositivo que está trabajando en la extinción de los incendios forestales, compuesto por 8.000 personas -entre brigadas y Ejército-, más de 300 motobombas y más de 60 medios aéreos. Quintana explicó que, aun con todo este dispositivo, la lucha contra el fuego no es fácil, ya que "atender 100, 120 o 130 lumes ao mesmo tempo, e cada un con máis dun foco habitualmente, resulta imposible. E se por enriba, cada vez que se apaga un lume, prenden outro, pois máis difícil aínda". Concluyó que, a pesar de estas dificultades, "con paciencia, determinación e firmeza, eu creo que ao final vamos gañar esta guerra".