Suárez Canal admite que el sistema de extinción no estaba preparado para una ola de incendios y que pensó en dimitir

Asegura que la crisis incendiaria de la primera quincena de agosto fue "excepcional"

El conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, admitió que tanto él como su equipo llegaron a plantearse la posibilidad de abandonar su cargo una vez superados los momentos más críticos de la ola de incendios que asoló Galicia entre el 4 y el 15 de agosto. En el transcurso de su comparecencia en la Comisión de Agricultura del Parlamento, Suárez Canal aseguró en su nombre y en el del director xeral de Montes, Alberte Blanco -también presente en la sala-, que ambos decidieron permanecer al frente de las responsabilidades que asumen para evitar que los pirómanos crean que "ese é o camiño a seguir cando queren provocar un cambio". El máximo responsable de Medio Rural reconoció que "seguramente houbo erros de descoordinación e disfuncións" y adelantó que se irá analizando incendio por incendio para evitar que en el futuro se vuelva a repetir una situación de estas características. A este respecto, el conselleiro recalcó el carácter "excepcional" e "imprevisible" de la crisis por la "cantidade, calidade e intensidade" de focos, su ubicación, las "condicións climáticas adversas" y propicias para la actividad "delictiva". Como prueba citó los 1.060 incendios registrados entre el 4 y el 15 -frente a los 955 de 2005- o los 1.052 niveles máximos de alerta -en comparación con los 32 de agosto y septiembre del año pasado. Esta tipología de fuego que aseguró que había aparecido "de forma esporádica outros anos" se convirtió en un "problema de seguridade cidadá e de orde pública". Por ello, destacó que ni siquiera la "resposta rápida" del Estado y de otros países en la cesión "acelerada" de medios técnicos y humanos era capaz de frenar el avance del fuego. Todo, pese a que Galicia llegó a contar con más de 1.000 profesionales, 200 vehículos y 20 medios aéreos durante los quince fatídicos días. Suárez Canal se remitió a varios informes y a técnicos de la Xunta que trabajaron con gobiernos 'populares', a profesionales foráneos y soldados para garantizar que "maioritariamente dirán que se atoparon nunha situación que nunca se produxo en Galicia antes". De este modo, salió al paso de los broncos exhabruptos que le dedicó el portavoz del PP, Roberto Castro, quien negó la excepcionalidad o la imprevisibilidad de la crisis. A su juicio, el trabajo de su departamento se centrará en cuatro líneas de actuación, encaminadas a la persecución de los delincuentes que queman el monte y a "esclarecer" sus miles de delitos pendientes en este sentido. Medio Rural impulsará además la reordenación territorial e integral del monte y "multifuncional" del monte gallego, centrando parte de su actuación en introducir "madeira de calidade". Esta medida será paralela a la aplicación de una "nova" política forestal, dirigida a revalorizar el entorno rural. Se trata de atajar las causas estructurales que están detrás del fuego, señaló. Por otra parte, el conselleiro también apuntó la necesidad de "reformular" el servicio de extinción de incendios, "de forma rápida". Para ello, se contará con las 'lecciones' recibidas de esta experiencia aunque, no obstante, Suárez Canal defendió el derecho de que cada Gobierno respete la articulación del dispositivo y que no se utilice este campo para "dirimir conflitos, cuitas ou intereses económicos". Brigadas En relación a ciertas polémicas existentes en torno a las brigadas, el conselleiro negó que se hubiesen producido ceses en los cargos directivos que dirigen el operativo ni que se estableciese como criterio imprescindible el conocimiento del gallego para la contratación de personal fijo, discontinuo, del Plan Infoga o municipal. "No convenio coa Fegamp nin sequera figura este aspecto", señaló tras asegurar que se trató de "desprestixiar" a su departamento con el pretexto de la lengua gallega. "Non chegan a 20 dos 4.000 contratados que quedaron excluidos por non falar galego", destacó y afirmó que, sin embargo se exigía "experiencia" y "coñecemento". En cuanto a la reducción del número de brigadas, Suárez Canal afirmó que muchas de ellas eran "inoperativas" y su capacitación profesional "era máis un problema que unha solución". De todos modos, subrayó que esta actuación fue respaldada por los técnicos de la Consellería. Además, apuntó que 44 gobiernos municipales no quisieron renovar las brigadas por no considerarlas un instrumento "útil e operativo" A raíz de una ironía manifestada por el 'popular' Roberto Castro sobre la falta de actualización de los partes en la web de Medio Rural, el conselleiro aseguró que al facilitar diariamente las hectáreas ardidas se impide la "manipulación de datos". En ese sentido, incidió en que cuenta con un informe encargado por el anterior equipo de Gobierno de la Xunta que indicaba un desfase de 60.000 hectáreas ardidas con respecto a las que verdaderamente se reconocían. PSdeG y BNG La representante del PSdeG, Marisol Soneira, apoyó la gestión del titular de Medio Rural y solicitó que se resuelva el problema estructural que, como afirmó, representan los incendios "e que nunca foi abordado nas súas causas estruturais". Además reclamó que no se utilice este problema "como arma arroxadiza". A este respecto, la portavoz del BNG, Tareixa Paz, señaló que su formación había denunciado que "Galicia era un polvorín", hecho que atribuyó a la situación de abandono de la actividad agraria y ganadera de los últimos 20 años. La "nefasta" política forestal, la reforestación a base de "eucaliptos" o la "falta" de reordenación territorial fueron algunas de las cuestiones citadas por la diputada que subrayó su apoyo a Alfredo Suárez Cana y su equipo.