La juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de A Estrada, en Pontevedra, decretó prisión provisional sin fianza para Serafín Pardiñas, el vecino de Cerdedo detenido por haber provocado presuntamente casi un centenar de incendios desde 2002. Entre ellos se le acusa de causar el declarado el pasado 4 de agosto en Cerdedo y que llegó casi hasta la misma ciudad de Pontevedra, cobrándose tres vidas por el camino, la de dos mujeres que viajaban en su coche hacia Vigo y la del vecino de Campo Lameiro que no pudo soportar el calor de las llamas. Según informaron fuentes judiciales, tras oir la declaración del detenido, que duró una hora y media, la juez decidió dictar prisión sin fianza por un delito de incendio y, en concurso con éste, dos homicidos por imprudencia grave, que era lo que solicitaba el Fiscal. La letrada de la Xunta, que también actuó como acusación particular, iba más allá al atribuirle, además del incendio, tres delitos de homicidio por imprudencia grave. Así, a primera hora de la tarde Serafín Pardiñas ingresaba en la prisión pontevedresa de A Lama. Se da la circunstancia de que este hombre había denunciado el pasado 7 de agosto a un vecino como autor de los incendios que precisamente ahora se le imputan a él. La Guardia Civil detuviera en aquella ocasión a Adolfo José Seijas Silva, que tras prestar declaración quedó puesto en libertad sin cargos. Sin embargo, los vecinos de la parroquia de Quireza se mostraron en todo momento a favor del acusado y en contra del denunciante, al que acusaban de "borracho y pirónamo". Días después, el ahora arrestado salía en varios medios de comunicación reconociendo que su vecino no había sido el incendiario pero que "me molestaba por las noches". Con su ingreso en prisión se pone nombre y apellidos a la autoría de uno de los fuegos más devastadores que sufrió la comunidad gallega durante la ola de incendios de agosto. No obstante, a Serafín Pardiñas se le imputan además de éste, otros 92 incendios desde el 2002 en las parroquias de Quireza, Santaballa do Castro y Pedre, todas del Concello de Cerdedo, uno de los más afectados durante la ola de incendios de la primera quincena de agosto. El número de detenidos en Galicia desde el pasado 1 de agosto como presuntos incendiarios asciende por el momento a 53, de los que un total de 16 se encuentran en prisión. Por otra parte, se espera que en las próximas horas pase a disposición judicial el hombre detenido este viernes en Ames como el presunto autor de un incendio en esta localidad coruñesa en el que ardieron 170 hectáreas.