El presidente de Brenntag advierte de que la empresa se irá a Portugal si no encuentra una ubicación en Galicia
La Xunta no descarta llevar a los tribunales a la firma responsable del vertido en el Umia
La advertencia de la Xunta cuestionando la ubicación de la factoría de Brenntag al lado de un río que abastece a la población y negándole su reimplantación en el mismo lugar no ha gustado a la empresa. El presidente de la firma alemana, Emilio Colomer, advertía en Radio Líder de que se están tomando "decisiones en caliente? que en su opinión "no tienen mucho sentido". Sabe que la Administración los mira con lupa, pero su intención es mantener la actividad, aunque ahora toca lo más difícil: conseguir un local para la manipulación de productos químicos. Una tarea complicada teniendo en cuenta que las autoridades competentes no les pierden de vista. Emilio Colomer ha dejado claro que su intención es apostar por seguir trabajando en Galicia siempre, eso sí, pide que no se pongan excesivas trabas. De lo contrario se irán a Valença do Minho, en el país vecino. Por otra parte, el presidente de Brenntag dice respirar más tranquilo porque, al menos, este desastre y los medios que han sido necesarios para ponerle freno, no afectarán al bolsillo ni de los ciudadanos, ni de la administración ya que la empresa dispone de distintas pólizas de seguro que cubren los daños tanto propios, como a terceros y medioambientales que se ajusten a la ley. En estos momentos, también ha adelantado Colomer, es el personal cualificado de la firma el que se está encargando de tratar el agua contaminada con carbono activo para que todo vuelva a la normalidad. Desde la Xunta no se ?descarta? incluso recurrir por la vía judicial civil contra la empresa alemana Brenntag, según reconoció el director general de Desarrollo Sostenible, Emilio Fernández, que acudió junto a expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) a inspeccionar la mancha. Los expertos constataron los elevados niveles de concentración de productos tóxicos en el Umia, aunque destacaron la rápida actuación de la Consellería de Medio Ambiente. En 48 horas tendrán listo un plan de regeneración del río. Mientras, el vertido ya alcanzó el primer dique de contención, y está siendo desviado, almacenado y tratado con reactivos químicos, en las cuatro balsas de decantación instaladas en As Aceñas. Cortes de agua La otra cara de la catástrofe ecológica es el problema de abastecimiento de agua en la zona. Los alcaldes de O Salnés volvieron a adoptar la medida preventiva de cortar el suministro de agua, en esta ocasión entre las ocho de la tarde y las siete de la mañana, debido a la escasez del caudal del Umia. Para el presidente de la mancomunidad de municipios, Jorge Domínguez, lo fundamental es que los vecinos tengan agua cuanto antes. Aún atravesando una situación difícil, el también alcalde de Meaño, del Partido Popular ha destacado, en Radio Líder, el papel del conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, en la crisis. Domínguez asegura que el titular de esta cartera ha estado a la altura de las circunstancias y que todos han unido esfuerzos.