Los tres grupos confían en recuperar el clima de diálogo y comenzar la fase de redacción del Estatuto en dos semanas

Los tres grupos parlamentarios que participan en la ponencia del Estatuto de Autonomía de Galicia confían en recuperar el "bo clima" de diálogo tras el cruce de críticas y acusaciones que generó la ola de incendios de la primera quincena de agosto. Así lo expresaron los representantes de PSdeG, PPdeG y BNG en el Parlamento de Galicia, tras el reinicio de las reuniones. En concreto, el representante del PPdeG, Xesús Palmou, atribuyó a los partidos que integran el Gobierno gallego la tentativa de "culpar aos alcaldes populares" de la crisis incendiaria, un hecho que no contribuye, a su juicio, a crear "o mellor clima de diálogo". No obstante, las tres formaciones se mostraron positivos con respecto al avance en el debate, al considerar que en dos semanas se puede comenzar la fase de redacción del texto articulado. Todo ello, pese a las importantes divergencias reconocidas por los tres grupos, en especial entre PSdeG y BNG con el PPdeG. Principalmente, las diferencias se enmarcan en el establecimiento de garantías que permitan a los ciudadanos gallegos un "exercicio efectivo" del catálogo de derechos de la ciudadanía. Según explicó el representante socialista, Ismael Rego, su formación defenderá "con vehemencia" una oferta más reducida de principios rectores que, a su vez, se vea amparada por el Valedor do Pobo y el Consello Consultivo. De este modo, en el Estatuto no sólo se recogería el derecho de un ciudadano gallego a tener una vivienda, como explicó Rego, sino que se trataría de garantizar de forma efectiva por parte de la institución y el órgano citados. El representante socialista incidió en que este apartado se incluirían los derechos de la infancia, la protección de las familias y otros relacionados con los derechos ciudadanos. Por ello, admitió que ésta es una "opción moi querida" por su formación de cara a obtener un "Estatuto do século XXI" y un "Goberno máis social", por lo que el PSdeG defenderá especialmente esta propuesta. Más diferencias La definición identitaria y el reconocimiento de la importancia de la lengua gallega en el futuro texto articulado son otras de las serias divergencias señaladas por los representantes nacionalista, Carlos Aymerich, y socialista. En relación a la necesidad de establecer una ordenación administrativa del territorio que contemple la creación de órganos supramunicipales en el entorno urbano y rural gallego. Pese a que se ha ratificado un principio de acuerdo entre las tres formaciones en este apartado, existen desencuentros en la denominación de los citados órganos. Mientras los nacionalistas dudan de su gobierno por parte de las diputaciones provinciales, los 'populares' se muestran más reacios, aunque los tres grupos consideran que esta cuestión "non está pechada", como recalcó Xesús Palmou. A pesar de las divergencias manifiestas, los tres representantes se posicionaron a favor de que, en el transcurso de las dos semanas de debate, se pueda abordar el ámbito competencial, el de la financiación y el de las relaciones institucionales exteriores para pasar a la propia reforma estatutaria.