Solbes defiende que los Presupuestos son "cien por cien de izquierdas y sostenibles"
Entregó en el Congreso el proyecto de ley de las cuentas para 2007
El vicepresidente segundo, Pedro Solbes, aseguró que los Presupuestos Generales del Estado para el año que viene son "cien por cien de izquierdas" y sostenibles en el contexto de crecimiento económico y superávit público, y además reflejan las "ambiciones sociales" del Gobierno. Solbes entregó en el Congreso el proyecto de ley de los presupuestos del año que viene, cuyas prioridades de gasto siguen la línea de ejercicios anteriores y persiguen el objetivo de "crecer más", aumentando la productividad y mejorando el capital humano y tecnológico, además de mantener la protección social y mejorar la solidaridad internacional. Así, las cuentas dedican más de la mitad del gasto previsto a políticas sociales, aumentan los recursos destinados a Educación el 26,1 por ciento; a I+D+i el 33 por ciento y prestan especial atención a problemas coyunturales como la inmigración, con más de 300 millones en diversas partidas, o la Dependencia, para desarrollar la ley recientemente aprobada. En la rueda de prensa de presentación de las cuentas del Estado, Solbes aseguró que está "cómodo" con estas cifras asumibles económicamente y en las que el gasto crece el 6,7 por ciento, en línea con el crecimiento del PIB nominal, tal y como se comprometió el Gobierno para evitar unos presupuestos expansivos. Estos presupuestos, dijo, se han elaborado en un buen contexto económico, que hace prever para 2007 un crecimiento "alto" y, aunque "menor" que en ejercicios anteriores, "más equilibrado", gracias a la contención de la demanda interna y a una aportación menos negativa del sector exterior, y se espera que España alcance en 2008 la media europea en renta per cápita. Solbes anunció asimismo que la deuda pública se situará en 2007 por debajo del 40 por ciento del PIB, su nivel más bajo en veinte años, mientras que el Fondo de Reserva de la Seguridad Social aumentará en 6.401,29 millones, hasta alcanzar los 41.600 millones de euros. Esta cantidad, dijo, supone el 4 por ciento del PIB y equivale al pago de ocho meses de pensiones, y supone un "un excelente colchón" para mantener el sistema "razonablemente financiado en los próximos años". El vicepresidente también recordó los compromisos de estabilidad presupuestaria, y confió en lograr al cierre de este año un superávit de las Administraciones Públicas "parecido" al del año pasado, que supuso el 1,1 por ciento del PIB, aunque el compromiso es del 0,7 por ciento. Solbes consideró "realista" la previsión de que el déficit exterior se ralentice hasta restar este año 1,1 puntos al crecimiento, y 0,8 puntos el año que viene, frente a los 1,7 que restó el año pasado. En cualquier caso, recordó que los malos datos del sector exterior de los últimos años se han debido en buena parte al crecimiento económico empujado por la demanda interna, pero también a los "desequilibrios" entre el crecimiento de unos países y otros de la zona euro, que ha hecho que España absorbiera una parte de la financiación del déficit europeo. Al desgranar estos presupuestos, el vicepresidente segundo recordó que la descentralización política en España hace que el papel del Estado siga siendo importante, aunque éste ya sólo gestiona "menos de la cuarta parte del gasto total" de estas cuentas, que será de 142.925 millones de euros. Solbes subrayó en este sentido la importancia que, a efectos presupuestarios, juega cada administración, si bien valoró los esfuerzos de saneamiento hechos desde las comunidades autónomas y los ayuntamientos deficitarios que, recordó, también antes existían pero "en cierta medida se ocultaban". Además, anunció que las inversiones territorializables -específicas para una comunidad- en infraestructuras del Estado para Cataluña recogidas en los Presupuestos serán de 3.195 millones de euros, 496 millones más que el año pasado, y aseguró que con esta cantidad se cumple con la disposición tercera del Estatuto catalán. La cifra, apuntó, supone el 18,8 por ciento de las inversiones para infraestructuras territorializables en España (16.996 millones), el mismo porcentaje del peso que el PIB catalán tiene sobre el resto de España. En cuanto al resto de las comunidades autónomas, Solbes aseguró que "tienen derecho a saber todo" lo que les corresponde en estos presupuestos, y "todos" podrán hacer sus cálculos, si bien recordó que el Gobierno tiene la "obligación legal", que marca el Estatuto, de calcular las inversiones catalanas. El proyecto de ley de presupuestos, que inicia su tramitación parlamentaria, prevé para el próximo año un crecimiento económico del 3,2 por ciento y la creación de 450.000 empleos.