Touriño ofrece pactos sobre el Estatuto, en defensa del monte y sobre la ordenación del territorio
Asegura que el bipartito cumple con los compromisos adquiridos, a diferencia del Gobierno Fraga
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, abrió el Debate sobre el Estado de la Autonomía con ofertas de consenso a los grupos parlamentarios en torno a la reforma estatutaria, la defensa de los montes y contra los incendios y la ordenación del territorio. En su intervención, que se prologó durante dos horas, Touriño advirtió a los grupos que es necesario un acuerdo sobre la reforma del Estatuto porque los gallegos "no soportarían un segundo agravio". Por eso propuso un pacto por un "Estatuto de encontro" centrado en ocho ejes. En uno de ellos recoge la necesidad de establecer unas "cláusulas de garantía e salvagarda" sobre las inversiones estatales. Así, además de establecer cuantías como la del 8 por ciento a lo largo de los próximos diez años, el presidente pretende introducir en el nuevo texto estatutario garantías sobre la evolución de la inversión total territorializada del Estado. El nuevo texto también debe implicar el reconocimiento del "carácter nacional de Galicia". Con este pacto, Touriño espera conseguir un Estatuto de Autonomía "de primeira" para Galicia, porque considera que la comunidad "non soportaría unha segunda aldraxe estatutaria", como la que se produjo en 1979 antes de la consecución del actual Estatuto. Por eso, constató que supondrá "renuncias e xenerosidade de todos" y no caben "posturas numantinas nin enrocamentos ou posicións inamovibles", advirtió al PPdeG. El pacto para la reforma estatutaria es sólo uno de los tres que propuso el presidente de la Xunta, quien en su intervención inicial de casi dos horas ofreció también acuerdos sobre el territorio y para la lucha contra los incendios forestales. Además, realizó un repaso complaciente por la acción de Gobierno durante este año, y anunció una veintena de nuevas leyes y un número superior de planes. También hubo tiempo para criticar la herencia recibida del anterior Gobierno, y de realizar una fotografía del "tardofraguismo" en el escenario de la residencia oficial de Monte Pío, donde "con nocturnidade e alevosía" se trató de evitar la descomposición de Gobierno "botando man da carteira pública", según Touriño. El tema de los incendios salió tarde en el discurso del presidente cuando ya llevaba casi hora y media de discurso. Sobre esta cuestión, aseguró en varias ocasiones que "non quero estenderme" ni tampoco "entrar no xogo das descualificacións e das culpabilizacións". Sin embargo, apuntó de cara a la oposición que el Gobierno gallego ya "asume as súas responsabilidades" y que "do mesmo modo outros terán que indagar e asumir as súas con valentía". Touriño volvió a instar al PPdeG a sumarse "sen máis dilacións" a la Comisión de estudio sobre los incendios que socialistas y nacionalistas constituyeron en el Parlamento. Pero la colaboración más importante que reclamó a la oposición fue para establecer un "gran pacto galego pola defensa do monte e contra os incendios forestais". En este sentido, aseveró que "a loita contra o lume é unha loita de país" y que el modelo vigente hasta ahora para luchar contra el fuego "xa non vale". Dijo que Galicia debe ganar esta batalla, y se dirigió expresamente al presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, por única vez durante su discurso, para decirle que "non podemos prescindir nesta loita do PP". También, instó a participar en el pacto a la Fegamp (Federación Galega de Municipios e Provincias), las diputaciones, las organizaciones cívicas y los ciudadanos para colaborar en defensa del bosques y el territorio de Galicia. Pacto por el territorio Justo antes del pacto en defensa del monte, Touriño se refirió al gran acuerdo por el territorio en el que espera comprometer, además de a la Xunta, a los concellos, a los agentes económicos y sociales y al PPdeG. Pero antes que nada, el presidente aseveró su compromiso para "garantir o cumprimento da legalidade en urbanismo". El lema que encierra la filosofía gubernamemntal en este ámbito, y que repitió a lo largo de todo su discurso, es el de "crecer máis, pero de forma ordenada". Así, el pacto por el territorio se basa en compatibilizar reordenación y requilibrio con el crecimiento, para un desarrollo sostenible. La segunda de las condiciones será una política urbanística al servicio de la calidad de vida y los ciudadanos "e non suxeita a movementos especulativos", mientras que la tercera supone "asumir o imperio da lei", con una normativa que tiene que ser clara y transparente en sus preceptos, según el presidente gallego. Por eso, al igual que en el caso de los incendios, anunció tres normativas que regirán esta nueva filosofía: las Directrices de Ordenación del Territorio, el Plan Territorial Integrado del Litoral, y la Lei de medidas urxentes de Ordenación do Territorio, para el próximo año. Esta última también entra en la tríada relativa a la lucha contra el fuego, junto con la Lei de Emerxencias y la Lei de Montes.