La joven asegura que su "máxima prioridad" ahora es volver a su casa de Arcade

La joven gallega Ana María Ríos, en libertad con cargos tras ser detenida hace una semana en Cancún al aparecer en su maleta un detonador y varias balas, aseguró que su "máxima prioridade" ahora es volver a su casa de la localidad pontevedresa de Arcade, algo que espera poder hacer "en cuestión de días". En una entrevista a la Radio Galega, la joven aseguró que su caso "está en mans do Consulado e dos meus avogados". Ana María logró librarse del cargo más grave relativo a la posesión de un detonador de explosivo, aunque todavía está imputada por un delito de posesión de balas, lo que le impide abandonar el país mexicano y regresar a casa. La joven de Arcade reconoció no dar crédito todavía a lo que le pasó cuando se disponía a poner fin a su luna de miel en Cancún. "Parece sacado dunha película de terror. Nunca imaxinei pasar por algo así", afirmó Ana María, que bromeó al sostener que desde luego su experiencia fue "inolvidable, para contarlle ós netos, vamos". Recordó que el momento más duro lo vivió el pasado martes, cuando le comunicaron que su problema no se solucionaba y que iba a ser trasladada a la cárcel municipal de Cancún. "Para mín iso foi o peor, aínda non tiña a miña nai aquí e vinme abaixo", rememoró. No obstante, Ana María, que destacó que la llegada de su madre le dio ánimos, admitió que en su paso por la enfermería de la prisión recibió un trato "totalmente especial". Aunque recuerda la semana que pasó en la cárcel como "unha situación incómoda que non lle desexo a ninguén", reconoció que la trataron "moi ben". Preguntada sobre quién pudo colocar la munición en su equipaje, la pontevedresa reiteró que "non teño nin idea". "Non sei nin en que momento, nin onde, nin quen", aseveró la joven, que recordó que su maleta estaba sin candado. "Fíaste porque pensas que isto só pasa na televisión e logo si que pasa. Agora doume conta", se lamentó. Agradece el apoyo recibido Con todo, subrayó que en todo momento tanto ella como su familia se sintieron muy apoyados "por xente que nos axudou". En especial, destacó el papel que jugó en su caso el cónsul honorario de España en Cancún, Javier Marañón, que "desviviuse e fixo todo o que estaba nas súas mans", algo por lo que se mostró "inmensamente agradecida". Aunque afirmó desconocer el verdadero seguimiento que se está haciendo de su caso en España y Galicia, dijo haber visto ya alguna fotografía de la manifestación celebrada en Arcade para pedir su liberación, por lo que agradeció, tanto a la sociedad como a los medios, "a súa preocupación e interese". "Oxalá me teñan que preparar pronto a benvida", concluyó esperanzada.