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Conchi Basilio
Cartas al Director

Aprobada por unanimidad la reforma de la Lei de Caza que obligará a los cazadores a someterse a pruebas de alcoholemia

17-10-2006

El Parlamento de Galicia aprobó por unanimidad la reforma de la Lei de Caza, que data de 1997. Con esta nueva normativa los cazadores sorprendidos cazando con síntomas de estar bajo la influencia del alcohol o de la drogas tendrán someterse a las pruebas de detección, a requerimiento de los agentes policiales o forestales. La ley actual ya consideraba como sanción muy grave el ejercicio de la caza bajo los efectos del alcohol o las drogas, pero no estaba estipulado en el articulado. Según pusieron de manifiesto los grupos parlamentarios, en este cambio se mostraron especialmente interesados los representantes de los cazadores, ya que son los primeros en querer que se practique la actividad cinegética de forma responsable. La reforma aprobada adapta la ley gallega a la normativa estatal, sobre todo en los cambios referidos a la nueva regulación del tráfico y seguridad viaria. Por eso, supondrá que los cazadores dejarán de ser responsables exclusivos de los daños causados por la fauna cinegética en los accidentes de tráfico. Hasta el momento, los cazadores en Galicia, unos 60.000, eran responsables de todos los daños que se producen en terrenos cinegéticamente ordenados (Tecores), incluidos los que ocurren en las carreteras. Con la reforma, sólo serán responsables de los daños que causen los animales en los accidentes de tráfico en el caso de demostrarse una mala gestión del tecor implicado. Tal y como puso de manifiesto la diputada del BNG, Ana Belén Pontón, este cambio se refiere a uno de los "problemas máis gravosos" que tenían que asumir los tecores, ante la dificultad de afrontar el elevado coste que les imponían las compañías aseguradoras. Por su parte, la diputada socialista Laura Seara aseguró que muchas agrupaciones de caza "se plantexaron a disolución" por no poder asumir estos costes, algo en lo que también coincidió el diputado del PPdeG José Antonio Santiso, quien insistió en los problemas de los tecores "para facer fronte aos seguros". Con la renovación de la ley se abaratará el coste del seguro que contraten los cazadores o las sociedades gestoras de tecores para cubrir los posibles daños provocados por los animales. Taxidermia Otras de las novedades que supone esta reforma es la regulación de la taxidermia, para la que se contemplará la obligación de llevar un libro de registro donde conste la procedencia del animal. Además, las granjas cinegéticas podrán comercializar piezas vivas, pero no muertas, lo que sí permitía la actual ley. También se introducirá la ampliación de 15 a 25 años del plazo máximo de cesión de los derechos cinegéticos de los tecores de nueva aprobación o renovación.





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