El BNG acusa a Romeu de romper el consenso sobre el topónimo de A Coruña y de provocar la confrontación

Jorquera calificó como "intolerantes e fundamentalistas" este tipo de actitudes

El coordinador ejecutivo del BNG, Francisco Jorquera, acusó al conselleiro de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza, José Luis Méndez Romeu, de romper el consenso en torno al topónimo de A Coruña y de introducir "motivos de confrontación na sociedade galega e na coruñesa". Además, le pidió que rectifique "esas actitudes", que calificó como intolerantes e fundamentalistas". Tras mostrar su "discrepancia total e absoluta" con la propuesta de modificar la forma oficial del topónimo, Jorquera afirmó que con ella se rompe el consenso de todas las fuerzas políticas que, unanimemente, aprobaron en el Parlamento la Lei de Normalización Lingüística, "que establece como única forma legal toponímica a galega", dijo. Añadió que es igualmente Méndez Romeu el que rompe el consenso al desligitimar una ley aprobada por unanimidad por la Cámara, la cual recordó que es la institución que representa la voluntad de la sociedad gallega. Un tercer motivo de ruptura del consenso lo relacionó directamente con el nuevo Estatuto gallego, al señalar que las aportaciones presentadas por todas las fuerzas políticas en ponencia "coinciden en que a única forma oficial dos topónimos debe ser a galega", continuó diciendo. Además, señaló que en el acuerdo de bases programáticas para la formación de un gobierno conjunto, suscrito por PSOE y BNG y firmado por sus líderes, "hai unha aposta clara por defender e impulsar o Plan Xeral de Normalización Lingüística", la cual dijo que propuestas como la del conselleiro contradicen claramente. Motivos de confrontación También achachó al titular de Presidencia estar introduciendo de forma "total e absolutamente innecesaria e gratuíta" motivos de confrontación en la sociedad gallega. El primero manifestó que es el de falsear la realidad, al entender que nadie en Galicia impone a ningún ciudadano lo que tiene que hablar, sino que de lo que se trata es de fijar cuál es la forma oficial de un topónimo y la que debe regir en la esfera de las Administraciones y de los poderes públicos. A Coruña, advirtió que tiene una forma toponímica única, independientemente de lo que un ciudadano, en sus ámbitos privados, quiera hablar. En su opinión, los comportamientos del conselleiro son "impropios" de un responsable político, "que o que ten que facer é ser respeitoso co estado de dereito", refirió. Dijo también que lo que no se puede hacer es amparar el incumplimiento sistemático de la legalidad por parte de una Administración local -en alusión al Ayuntamiento de A Coruña- y censuró que responsables de la Consellería de Presidencia se inhibieran en la exigencia del cumplimiento de dicha legalidad por el hecho de que todavía hay recursos pendientes de resolución. Por otra parte, Jorquera recordó que el BNG no comparte la teoría del bilingüísmo armónico, el cual dijo que no existe en la autonomía.