El director xeral de Función Pública dimite tras la pérdida de exámenes de la oposición de Arquitectos Técnicos

La CIG reclama en Punto Radio que renuncie Méndez Romeu pese a que Touriño descarta más dimisiones

Nueva dimisión en la Xunta. La Consellería de Presidencia ha confirmado la dimisión del director xeral de Función Pública, José Rodríguez González, tras la desaparición de las hojas de examen del primer ejercicio de la oposición de Arquitectos Técnicos. Según la Xunta, aunque se desconocen las causas de estos hechos, "o director xeral asumiu a súa responsabilidade política e renunciou ao seu posto". Ante esta situación, el departamento que dirige José Luis Méndez Romeu ordenó la apertura de una investigación que determine las causas de que no se localice esta prueba y, en consecuencia, depurar las posibles responsabilidades. El resultado de la investigación se pondrá a disposición de la fiscalía. La Xunta anunció también que se repetirá la prueba a los aspirantes que se presentaron al examen. Así, el Tribunal de la oposición se reunirá de inmediato para fijar "coa maior brevidade posible" una nueva fecha para la realización del primer ejercicio, "co fin de ocasionar o menor prexuízo aos opositores". El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, reconoció que se trata de un "erro importante" y un "lamentable incidente" que podría llevar a la presentación de una denuncia ante la Fiscalía "se é o caso". Por el momento considera que la dimisión del director xeral de Función Pública, José Rodríguez González, supone asumir las responsabilidades políticas pertinentes y descarta que tenga que producirse otras renuncias, como la del titular de la Consellería de Presidencia, José Luis Méndez Romeu. Una opinión con la que no coincide la CIG. Su secretario de la sección autonómica, Manuel Gallardo, pidió en Punto Radio la dimisión del conselleiro de Presidencia. Asegura Gallardo que desde el cambio de Gobierno al frente de la Xunta no se ha tomado ninguna medida para que se solucionen los problemas de la Función Pública. Cree que no se habilitaron las precauciones necesarias para realizar una limpieza en el "bunker" de la EGAP, de modo que los miembros de los tribunales de las oposiciones estuviesen presentes para vigilar las pruebas. Hechos Todo comenzó el pasado 6 de octubre, cuando 123 personas se presentaron al primer examen de unas oposiciones para el cuerpo facultativo de grado medio de la Xunta (grupo B) en la escala de arquitectos técnicos (aparejadores). Eran 80 preguntas tipo test con cuatro respuestas alternativas. Realizado el examen, se separaron las hojas de respuestas de aquellas en las que los opositores escriben todos sus datos personales para su identificación. La CIG, sindicato que denunció los hechos, asegura que esas hojas se introdujeron en sobres diferentes y, después, en una caja que se trasladó al búnker de la Escola Galega de Administración Pública (EGAP). El pasado martes, día 24, la presidenta y la secretaria del tribunal se trasladaron al búnker para recoger la caja de los exámenes y proceder a su corrección a través de una máquina lectora, pero no encontraron lo que buscaban. Cuando la presidenta, Belén Currás Prado, y la secretaria, María Chas de la Calle, pidieron explicaciones a los responsables de seguridad de la EGAP, les informaron de que el día anterior, lunes 23 de octubre, representantes de la Dirección Xeral de Función Pública habían estado con empleados de la empresa de mudanzas Boquete recogiendo material del búnker para trasladarlo una empresa de reciclaje en el polígono del Tambre. Por error, se llevaron los 123 exámenes del examen de aparejadores. En la tarde del jueves, Manuel Díaz, representante de la CIG en el tribunal, pidió disculpas a los opositores afectados y calificó de "imprudencia manifiesta" que la Dirección Xeral de Función Pública realizase una limpieza en la sala donde se guardaban los exámenes sin contar con el tribunal. La central denunció además el estado del búnker: "Unha sala nos sótanos da EGAP, con chan de cemento, sen ningunha separación nin andeis, onde as caixas están todas polo chan, sucidade, papeis tirados, arañeiras, de todo... Unha auténtica pocilga". Horas después de estas denuncias, ha llegado la dimisión del director xeral de Función Pública, José Rodríguez González, confirmada por la Consellería de Presidencia.