Finsa acusa a la sociedad gallega de "tolerar" los incendios como hizo antes con el contrabando de tabaco o con la droga

El director general de la empresa maderera Finsa, José Carballo García, acusó a la sociedad gallega de "consentir e tolerar" los incendios forestales en la comunidad, y comparó la "pasividad" mostrada por buena parte de los ciudadanos con la actitud frente a otras situaciones como el contrabando de tabaco o el narcotráfico. Durante su comparecencia en la Comisión de Incendios del Parlamento, Carballo García señaló que la única "causa estructural" del fuego son "os incendiarios", por lo que instó a las autoridades políticas a que eviten "buscar exscusas" y lleven a cabo una "guerra aberta" contra los pirómanos. El representante de la maderera, la cuarta empresa que más exporta en la comunidad, pidió "tolerancia cero" en la erradicación de los incendios. Así, considera que a las distintas administraciones "sóbranlle medios" para realizar esta lucha, entre los que citó la actuación de las fuerzas de seguridad, de los cuerpos de fiscales y jueces "e sobre todo da colaboración dos cidadáns". "Os incendiarios, e a connivencia da sociedade galega cos incendiarios" son, a su juicio, la causa de la totalidad de los fuegos registrados en la comunidad gallega durante los últimos años. Por ello, criticó la "importantísima tolerancia" frente a un problema "que non é do 1989 nin do 2006", recordó el representante de Finsa. En comparación con las actuaciones del Estado y de la Xunta contra el narcotráfico, Carballo abogó por "ir a por eles" e incluso llegó a afirmar que la ordenación del monte o el tipo de especies que se plantan en los bosques gallegos son aspectos que resultan "intrascendentes". "Non sigamos alentando mitos como o de que somos capaces de limpar o monte", afirmó el representante de la compañía con sede en Santiago. Sector Durante su comparencia en la Comisión de Incendios, Carballo García vinculó la mayor incidencia del fuego con las zonas en donde no se explotan los terrenos para aprovechamiento forestal. Por ello, la solución pasa por "convertir en productivas os 2 millóns de hectáreas que non se utilizan para agricultura e gandeiría", indicó. En esta linea, recordó que el sector de la madera "é o único" con capacidad suficiente para duplicar su aportación al Producto Interior Bruto (PIB) en un plazo de diez años. Según afirmó, en la actualidad supone el 3,5 por ciento del PIB gallego, creando más de 10.000 empleos directos y otros 40.000 de forma indirecta. Sobre esto, insistió en que la actividad maderera en Galicia "é a envexa" del resto del Estado, puesto que el 70 por ciento de los empleos creados se ubican en el medio rural. De hecho, el 40 por ciento de los tableros fabricados en la Península Ibérica y de la madera serrada en toda España se realiza en Galicia. Finalmente, instó a los grupos políticos con representación parlamentaria a que retomen la propuesta de Plan Forestal aprobada en 1992 por la Cámara gallega, "e que non se aplicou en absoluto". Según explicó, este plan tenía un horizonte de 40 años y trataba de fomentar las actividades productivas en toda la comunidad. Serfoga Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresas de Servicios Forestales de Galicia (Serfoga), Manuel Míguez, reconoció que las medidas tomadas por el actual Ejecutivo autonómico suponen "o inicio dunha boa senda", aunque insistió en la existencia de "inxustizas" respecto a algunos colectivos afectados. Respecto a la eficacia de los servicios de extinción contra incendios, Míguez aseguró que "descendeu notoriamente" durante los últimos años, y dejó claro que un incremento de las partidas destinadas a este servicio "sen análise e sen reflexións serias" no implica una mejora de la prestación. Así, el presidente de Serfoga aconsejó a la Xunta que mantenga "limpos" los viales de comunicación, las autopistas, la red de gasoductos y los tendidos eléctricos en toda la comunidad, de modo que la sociedad pueda disfrutar de "infraestruturas básicas" en buen estado. Además, instó a la Xunta a que se muestre "máis solidaria" con los propietarios forestales y alertó de que los bosques gallegos necesitan una solución "que non é inmediata nin doada".