Rubio dice que los "cambios" en el Sergas responden a un impulso a las nuevas actuaciones de la Consellería
Santalices afirma que después de la "crisis" de su departamento, lo que le queda a Rubio es "volver a ser una magnífica funcionaria"
La conselleira de Sanidade, María José Rubio, afirmó este martes, en una comparecencia en el Parlamento a petición propia, que el cese del secretario xeral del Servizo Galego de Saúde (Sergas), Antolín Rodríguez, así como la dimisión del director xeral de la División de Asistencia Sanitaria, Pablo Vaamonde, responden a un impulso a las nuevas actuaciones de su departamento. Rubio destacó que estos "cambios" se llevaron a cabo sin provocar "ningún baleiro asistencial" y en los órganos de gestión y competencia propios. Además, subrayó que permiten crear "un novo tándem, cun novo perfil que impulsará a consecución de novos retos". La conselleira justificó su decisión asegurando que todos los proyectos pasan "por diferentes etapas" antes de alcanzar sus objetivos finales y que, una vez superada la primera etapa, es necesario "redobrar as enerxías" e "impulsar novos obxectivos e novos ámbitos de actuación". "Estes cambios son consecuencia da decisión consciente e firme desta conselleira para incorporar aos perfiles máis axeitados en cada momento e para cada responsabilidade", concluyó. Además, la titular de Sanidade destacó que estas variaciones "producíronse polos procedementos habituais" y que el proyecto político del nuevo modelo sanitario continúa su desarrollo con actuaciones que serán "xestionadas e avaliadas axeitadamente", ya que, afirmó, "temos entre mans un proxecto político ambicioso e de futuro". No obstante, María José Rubio reiteró que tanto el cese del secretario xeral del Sergas como la dimisión del director xeral de Asistencia Sanitaria, no son fruto de "falta de eficiencia nin de incumprimentos, nin de ningún tipo de presión ou crise". Listas de espera La conselleira repasó los objetivos con los que un año atrás se iniciaba el "proceso de reordenación e de reformulación das políticas de xestión sanitaria" y que se centraba entre otras directrices en la protección de la salud como un derecho, en la transparencia, en la eliminación de desigualdades o en el carácter público de la Sanidade, como bases de un nuevo modelo sanitario. En este sentido, recordó los pasos seguidos por su Consellería, con algunas medidas como la elaboración de un plan de mejora de la eficiencia hospitalaria y de reducción de las listas de espera, desde 137 días hasta el objetivo de 95 días para el 31 de diciembre o la reducción de la precariedad laboral existente en el ámbito sanitario, concretando que más de 3.000 personas accederán a un empleo fijo. Asimismo, Rubio apostó por un futuro con un mayor incremento de recursos humanos, la modernización de la gestión económica o el impulso a la Atención Primaria. En este sentido, anunció la firma de un convenio con el Colexio de Opticos-optometristas de Galicia, que permitiría a los médicos de cabecera derivar a los ópticos las personas con problemas de refracción, disminuyendo la espera en consultas de oftalmología. Distintas visiones Los grupos parlamentarios de PSOE y BNG aceptaron las explicaciones de la titular de Sanidade y valoraron "o seu esforzo" en la gestión de un nuevo modelo sanitario. En este sentido, el diputado nacionalista Carlos Aymerich afirmó que no iba a entrar en la "crónica rosa dos cesamentos como xa o fixeron outros grupos" y que lo importante es que la Sanidade Pública "funcione e funcione ben". Por su parte, el socialista Modesto Pose felicitó a María José Rubio "porque acertou nos cargos, na solvencia e rigor dos novos elixidos" y destacó la importancia de un modelo que aporte credibilidad y transparencia al sistema sanitario. En este sentido, afirmó que "se hai listas de espera hai que facelas públicas e non agochalas como se facía antes". La visión de los populares de la intervención de Rubio fue totalmente distinta. Así, el diputado Miguel Santalices precisó que las explicaciones de la conselleira "non resultan nada convincentes" y aseguró que después de la "crise interna" de su departamento, "o que lle queda é volver a ser unha magnífica funcionaria". Asimismo, destacó que la situación sanitaria en Galicia "é un caos" y que la Atención Primaria "nunca peor estivo". Ante estas acusaciones, la titular de Sanidade se dirigió al portavoz popular y afirmó que "vostede fala de caos e os feitos din todo o contrario". "Traballamos para ordenar e planificar a sanidade galega, algo que vostedes non fixeron nunca", concluyó.