PPdeG y PSdeG acuerdan redactar la reforma del Estatuto bajo secreto, con la discrepancia del BNG

Populares y socialistas creen que hacer público el debate puede entorpecer el avance en la elaboración del texto de la ley

Las negociaciones para la redacción de la ley de reforma del Estatuto serán secretas y no se harán públicas hasta que concluya la redacción y exista un texto completo. Así lo anunciaron este viernes los portavoces de PSdeG, Ismael Rego; el PPdeG, Xosé Manuel Barreiro y el BNG, Carlos Aymerich. Barreiro explicó que "entramos nunha fase que ten algunhas complexidades dende o punto de vista político e de redacción", por lo que consideraron que hacer público el debate "podría dificultar o propio proceso", a lo que Rego añadió que se trata de una fase "máis técnica". Así, durante la próxima semana se reunirán todos los días para avanzar en el documento, para intentar cumplir el plazo previsto y disponer del texto de la lei incluso antes de que acabe este año. Aymerich mostró sus "reticencias" a que el debate y los avances en la elaboración del texto no se transmitan públicamente por lo que, aún estando en desacuerdo con esta medida, "aceptamos a decisión maioritaria" que acordaron los otros dos grupos que participan en la ponencia de redacción de la ley, PSdeG y PPdeG. En la actualidad, aseguraron los tres ponentes, hay artículos cerrados y otros abiertos al existir posiciones diferentes respecto a determinadas cuestiones, que se debatirán en las próximas semanas, pues, añadieron, están previstas reuniones prácticamente todos los días para avanzar en la redacción. El portavoz socialista aseguró que "o modelo fotocopia non entra nas nosas previsións, nin un estatuto de segunda división", refiriéndose a la posibilidad de copiar fórmulas de los estatutos catalán o andaluz, y Barreiro aludió a que la posición del PP ha sido siempre que "Galicia tiña que configurar a súa propia reforma do Estatuto". El representante del BNG confió en que "Galicia sexa algo máis que unha realidade nacional" y recordó que antes de la aprobación del Estatuto ahora vigente "houbo unha tentativa por parte dos partidos estatais de aprobar os de Euskadi e Cataluña e ó chegar a Galiza rebaixar e igualalo ó andaluz". Aymerich aseguró que "a nós non nos vale a fórmula andaluza de realidade nacional".