Touriño reclama a Feijoo que aguante el "tirón" de Rajoy para no condenar a Galicia a estar "en segunda división"
Advierte de que no se debe "enarbolar a lingua como elemento de confrontación" para la reforma
La reacción desde la Xunta a la afirmación del presidente del PP, Mariano Rajoy, de que recurrirá ante el Tribunal Constitucional si el Estatuto define a la comunidad gallega como nación no se ha hecho esperar. El presidente gallego calificó estas declaraciones de "amenaza" y "primeira andanada" para "condenar a Galicia a estar na segunda división" de las comunidades españolas. Por eso, reclamó al líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, que "aguante o tirón de Rajoy e non retroceda" del acuerdo alcanzado en la reunión en Monte Pío, en el que no se descartó ninguna fórmula para que Galicia mantenga su estatus. Le pidió que "esté a altura das circunstancias" y haga "un grande esforzo de responsabilidade e lealtade a Galicia". En la rueda de prensa tras el Consello de la Xunta, Touriño lamentó que no pasaron aún ni 24 horas de este acuerdo y Rajoy ya se vió en la obligación de "chamar á orde e lanzar un aviso a navegantes" para su partido en Galicia. A su juicio, esto demuestra que "empeza a preocuparlle" que se reafirme la "vena galeguista" del PPdeG. Además, recriminó que con esta "amenaza" el líder popular demuestra que trabajará "para que Galicia perda o tren e estatus". Añadió que "hoxe temos a primeira andanada, non sei cantas máis poden vir dende Xénova" y tampoco cuántas "pode aguantar" la comunidad gallega. En todo caso, aseguró que "non vamos a permitir dende Galicia, espero, quedar en segunda división" siempre desde la lealtad a la Constitución y a las necesidades del pueblo gallego. Lengua Por su parte, el presidente gallego también lanzó una especie aviso a navegantes al advertir de que no se debe "enarbolar a lingua como elemento de confrontación" para la reforma del Estatuto por "razóns espúreas, partidistas e electorais". Añadió que "sería un salto atrás convertir á lingua nun gran obxecto de debate ao fío do Estatuto". Aunque esta advertencia no fue dirigida a nadie en concreto, pareció que Touriño repartía un poco a izquierda y derecha, ya que habló tanto de "grupos moi lexítimos que van máis alá" en la cuestión lingüística, como de posibles "imitadores de Rajoy", que quieren "introducir a lingua como elemento de división", cuando es una de las cuestiones que nunca causó enfrentamiento en Galicia, "nin con Fraga". Con respecto a la posibilidad de llegar a un acuerdo para la reforma entre PSdeG y PPdeG, apuntada ayer por Feijoo, Touriño recordó que "asumín convocar" una reunión a tres con el líder del BNG, Anxo Quintana, en diciembre o enero para llegar a un acuerdo entre todos y que el presidente de la oposición "pode pensar libremente o que queira". Para Touriño, quien informó de que ya habló con Quintana del encuentro del miércoles, su socio de Gobierno hace "unha avaliación positiva" de los resultados. "Carácter nacional" El titular de la Xunta no quiso avanzar cuál puede ser la definición identitaria de Galicia en el nuevo Estatuto y se escudó en el acuerdo para asegurar que "non se desbota" ninguna y la fórmula. "Non será a andaluza nin estrictamente a catalana", afirmó, sino una propia "que garantice o estatus e o carácter nacional". A este respecto, sobre la afirmación del líder del BNG, Anxo Quintana, de que el término "nación" es irrenunciable, manifestó que "non vou a engadir máis", salvo que "espero que traballemos todos na mesma dirección, que permita que Galicia esté onde ten que estar". Tampoco quiso hacer "ningún pronóstico" sobre la fecha para conseguir el acuerdo, si podrá retrasarse hasta después de las municipales, aunque espera que en enero "nos apliquemos todos" para conseguirlo. Considera que después de la reunión de ayer se abren "perspectivas positivas" y prefiere no pensar "na posibilidade negativa" de que no haya acuerdo. Al acuerdo con Feijoo también aludió para asegurar que, en lo que respecta a las inversiones del Estado en Galicia, "poñeremos aquelo que máis nos beneficie", bien un porcentaje o una cuantía, aunque se decantó más bien por la primera posibilidad, ya que "non sei ata que punto unha cifra concreta pode ser mellor", como propone el PPdeG.