Cacharro considera "una impertinencia" la convocatoria del Parlamento para que las diputaciones rindiesen cuentas

El presidente de la Diputación de Lugo, Francisco Cacharro, volvió a arremeter contra miembros del Gobierno gallego después de las críticas recibidas en los últimos días por su incomparecencia en la Comisión de Economía del Parlamento de Galicia. Considera que el simple hecho de convocarlo, en los términos en los que lo hizo el Ejecutivo autonómico, es "una auténtica impertinencia". Cacharro volvió a recordar que las Diputaciones son organismos autónomos que no están sometidos a la fiscalización de la Xunta de Galicia, por lo que la convocatoria "para rendir cuentas en el Parlamento es lo mismo que si llamo al señor Touriño, con el orden del día que considere oportuno, para que venga a dar explicaciones por la gestión del Gobierno gallego a los diputados provinciales", afirmó. En su opinión, el Parlamento "debe respetar a las diputaciones", por lo que el propio Cacharro confirmó que le envió un escrito al presidente de la Comisión en el que "no me excusaba por no asistir, sino que le decía que la simple convocatoria fue una impertinencia". Además, también se quejó de las formas en las que, en su opinión, lo conminaban a asistir a esta cita, porque evidenciaron "una clara falta de educación". Con respecto a las declaraciones de nacionalistas y socialistas, en las que afirmaban que la diputaciones tenían la obligación de someterse a la soberanía del pueblo gallego, representada en el Parlamento de Galicia, Cacharro apostilló que "en España no hay más que una soberanía que le corresponde al pueblo español, depositada en las dos cámaras nacionales, el Senado y el Congreso". En ese sentido, afirmó que "mientras no se cree ese estado confederal que pretende el señor Zapatero", en nuestro país "no hay 17 soberanías repartidas por otros tantos parlamentitos". El presidente de la Diputación también criticó duramente al portavoz nacionalista, Carlos Aymerich. Dijo que "no sabe nada" y que mantiene una concepción de las relaciones institucionales propia de la época "preconstitucional", porque en la época de Franco "los ayuntamientos y las diputaciones estaban sometidos jerárquicamente a la Administración central". En cualquier caso, a Cacharro no le sorprenden las críticas de los nacionalistas, porque "ellos ya le dijeron que no a la Constitución en el momento de su aprobación", sin embargo lamentó que otros partidos, en alusión al PSdeG-PSOE, acabaran "asumiendo las tesis" del BNG.