Las fuertes lluvias colapsan el centro de Vilagarcía
Varios vecinos tuvieron que ser rescatados de ascensores, coches y colegios
La fuerte lluvia caída a primera hora de la tarde colapsó el centro de la localidad pontevedresa de Vilagarcía. El agua inundó locales y los servicios de rescate tuvieron que acudir en ayuda de vecinos atrapados en ascensores y coches. Una persona fue rescatada "in extremis" de un elevador cuando sólo le faltaban unos centímetros para ahogarse, según reconoció en la Radio Galega el propio concejal de Seguridad. Ante el colapso provocado por las inundaciones el Ayuntamiento cortó los accesos a la localidad para poder centrarse en el rescate de los afectados. Un dispositivo de la Delegación del Gobierno en Galicia se trasladaba a última hora del día a la localidad pontevedresa para colaborar en los rescates y devolver la normalidad a Vilagarcía. También se registraron diversas bolsas de agua en las carreteras provinciales a la altura de los términos municipales de Cambados, Sanxenxo, y Vilanova de Arousa. Además, provocaron anegaciones en casas y establecimientos comerciales y hosteleros en Vilanova de Arousa, Barro, Sanxenxo, y Cambados. Pontevedra, la provincia más afectada Las precipitaciones dejaron en las Rías Baixas concentraciones de más de 90 litros de agua por metro cuadrado en municipios como Caldas de Reis y la isla de Ons, en Pontevedra. Además, las fuertes lluvias registradas el domingo por la noche y, en especial, desde el mediodía, ocasionaron anegaciones y caídas de árboles en la red viaria y núcleos urbanos de Galicia, aunque no produjeron daños personales. Según informaron fuentes de MeteoGalicia, en la localidad de Sanxenxo también se contabilizaron unos 75 litros por metro cuadrado, y ya en menor medida, en la localidad de Poio, también en Pontevedra, se contaron 64 litros de agua por metro cuadrado. Asimismo, precisaron que la mayoría de las precipitaciones tuvieron lugar después del mediodía, aunque se también contaron 20 litros por metro cuadrado en algunos puntos durante la madrugada. Además, fuentes del Servizo de Emerxencias 112 a AGN, informaron que durante las noche las provincias de A Coruña y Pontevedra volvieron a registrar la mayoría de los incidentes, con árboles caídos en distintos puntos de ambas provincias y anegaciones en calles, bajos, y carreteras. En concreto, en relación a desprendimientos de tierra y ramas caídas, se contabilizaron incidencias en la carretera CP-1914, que une Rus con Santiago, a la altura de Carballo (Carballo); y se produjo un socavón en Pontedeume (A Coruña) en la la CP-0906, a la altura del kilómetro 2, y que ocasionó un corte de la vía durante la noche. Además, en la localidad coruñesa de Oleiros, en el kilómetro 10 de la autopista AP-9, dirección Ferrol, también se produjo la caída de un árbol y en A Pobra do Caramiñal (A Coruña), un derrumbamiento de piedras y tierra en al Autovía do Barbanza. En la provincia de Pontevedra, se contabilizaron árboles caídos en Cangas, Gondomar y Vila de Cruces, así como Vilagarcía de Arousa registró un socavón en la Rúa da Rosaleda y en Vigo se desprendieron unos siete metros de muro de la bajada de San Roque a la Avenidad de Madrid, según las mismas fuentes. Las precipitaciones, además, produjeron anegamientos en distintos puntos de la geografía gallega, como en Cambre, Noia, Lousame, Padrón y Ribeira, en la provincia de A Coruña. Precisamente, en el kilómetro 9,500 en la Autovía do Barbanza se produjo una inundación debido al desbordamiento del río. Asimismo, en Cangas, las precipitaciones provocaron una inundación en una casa del Camiño das Barreiras, en la parroquia de Liméns, debido al agua que bajaba del antiguo camino de acceso a Baralonga, donde estaba el basurero, según informaron fuentes de la Policía Local. En el transcurso de la tarde se volvieron a registrar vertidos en las carreteras en las tres provincias afectadas durante la mañana. En Meis (Pontevedra) se produjo un bache en la PO-300, entre los kilómetros 0 y 1; y en Rois (A Coruña) se tuvo que limpiar el lodo acumulado en la carretera que une Escravitude y Rois. Flota amarrada Por otra parte, la flota volvió a quedarse amarrada a puerto debido a las previsiones de fuertes oleajes que de hecho, según confirmaron fuentes de MeteoGalicia, acalzaron los 8 metros de alto y no bajarán de los cinco antes del miércoles. Así, las principales cofradías de Lugo, A Coruña y Pontevedra quedaron amarradas y sólo algunas de bajura salieron a faenar, según explicaron fuentes de la Consellería de Pesca. En la zona de las Rías Baixas, si bien por la mañana algunos pudieron desarrollar su actividad, por la tarde, y en concreto en el Puerto de Portonovo, se quedaron en tierra debido a la meteorología, según confirmó el Patrón Maior de la Cofradía de Portonovo, José Antonio Gómez.