Barreiro reclama una política urbanística consensuada y acusa a la Xunta de utilizar políticamente la paralización de las licencias
El vicepresidente del PPdeG criticó en la convención provincial del partido la "pasividad" del Gobierno central con la alta velocidad
El vicepresidente del PPdeG y presidente de la formación política en la provincia de Lugo, José Manuel Barreiro, reclamó al bipartito de la Xunta una política consensuada en materia urbanística, al tiempo que advirtió a los socios del Gobierno autonómico que "co futuro dos lucenses non se xoga". Barreiro clausuró en Monforte de Lemos la primera convención provincial del partido, marcada por la ausencia del presidente de la Diputación de Lugo, Francisco Cacharro. Durante el encuentro, los populares insistieron en que el Gobierno gallego utiliza políticamente la paralización de las licencias urbanísticas para generar malestar en la ciudadanía. Como ejemplo pusieron las de la paralización del municipio lugués de Barreiros, una decisión que aseguraron que contrasta con la "permisividade" de la Xunta respecto a otros ayuntamientos que tienen procesos de ocupación del territorio muy semejantes, como es el caso del Foz, gobernado por el PSOE. Los asistentes a la convención coincidieron en que es necesario que exista "unha boa xestión urbanística", que persiga la sostenibilidad del territorio y que permita y favorezca el desarrollo económico. En opinión del PPdeG, no se trata de prohibir la construcción, sino que se haga con criterio, teniendo en cuenta el sistema de cargas y beneficios, la cesión de las zonas verdes, las dotaciones públicas o los servicios. También se criticó la "lentitude" con la que la Xunta está resolviendo los expedientes sobre los planes urbanísticos. Infraestructuras Antes de la sectorial de urbanismo, en el encuentro se presentó un informe sobre la situación de las infraestructuras de la provincia. Según el ponente, el ex director xeral de Obras Públicas Agustín Hernández-Fernández, el incumplimiento de las previsiones del Plan Galicia y los plazos fijados en el Congreso por el Ministerio de Fomento afectan a diversas infraestructuras, entre ellas, la ejecución de la autovías Lugo-Ourense y Lugo-Santiago, con un retraso de 24 meses. Un retraso mayor, de 31, es el registrado en la autovía Chantada Monforte. Los populares de la provincia de Lugo están convencidos de que no se cumplirán los plazos, afirmando que en 15 años de bipartito y dos años y medio de Gobierno del PSOE en Madrid, la única infraestructura que está en marcha es la autovía del Cantábrico, con retrasos importantes acumulados en el resto. El PPdeG mostró así mismo su preocupación por la "paralización dos proxectos de alta velocidade". Para José Manuel Barreiro es necesario "recuperar o tempo perdido" y agilizar los plazos, licitando conjuntamente el proyecto y las obras de los trayectos Lugo-Ourense y Lugo-A Coruña en 2007. Sobre la convención, Barreiro dijo que sirvió para reafirmar el compromiso de todos los dirigentes locales populares con cada uno de los ayuntamientos lucenses y destacó que este debate interno tenía el objetivo de enriquecer el programa electoral, "ofrecendo as mellores solucións aos problemas reais dos lucenses".