Las fuertes lluvias hacen desbordar el río en Porto do Son y obligan a desalojar cuatro colegios de las Rías Baixas
El rápido frente de lluvia y viento que ha afectado a Galicia este martes volvió a dificultar el desarrollo de la actividad escolar en la provincia de Pontevedra. El Colexio de Educación Infantil e Primaria de A Lomba, en Vilagarcía de Arousa, fue desalojado "por precaución", aunque horas después fue restablecida la normalidad. Según confirmó a AGN el secretario de este centro educativo, Raúl Lamoso García, los directivos del centro decidieron trasladar a los niños al gimnasio, que comparten con otro colegio limítrofe, debido a que el agua empezaba a inundar los bajos del CEIP de A Lomba. No obstante, dado que el agua comenzó a remitir a los 15 minutos desde que detectaron la entrada de agua desde la cocina, y debido a que las calles limítrofes empezaban a desbordar, la situación recobró la "normalidad". De hecho, las clases terminaban a las 14.15 horas, y los 40 o 50 alumnos que se quedaron en el centro, "debido a que no dio tiempo a avisar a todos los padres", comieron en el propio comedor del centro. Por otra parte, otros centros educativos, todos ellos de la zona de las Rías Baixas, desalojaron a los alumnos "por precaución". En concreto se trata de los CEIP de Sequelo, en Marín, que sufrió anegaciones durante la pasada semana; así como la Escola de Educación Infantil (EEI) Vagalume, de Vilagarcía, que sufrió daños también en el último temporal, según informaron fuentes de la Consellería de Educación. Asimismo, en el EEI Tarrío-Samieira, en el concello de Poio, efectivos de Protección Civil actuaron en este colegio, que además fue evacuado por precaución. En esta misma línea, intervinieron en el CEIP Isidora Riestra, en Poio, aunque en este centro continúan las clases con normalidad. Además, unos 15 alumnos del Instituto de Educación Secundaria (IES) Illa de Ons de Bueu, no pudieron ser trasladados por el transporte escolar debido a que un tramo de la carretera tuvo que ser cortado. Bolsas de agua en la carretera Las lluvias también provocaron varios cortes en las vías de circulación en A Coruña debido a árboles caídos e innundaciones. Las incidencias registradas a última hora de la mañana, señalaron a la zona de las Rías Baixas como "más afectada" con bolsas de agua en las carreteras y desprendimientos. Uno de los sucesos más destacados supuso el desbordamiento del río en Porto do Son que ocasiona un corte en la carretera debido a que el agua afecta a la calzada. Se produjeron bolsas de agua en la N-550, tanto a la altura del término municipal de Pontevedra; como en autopista A-55, en la localidad de O Porriño, al final de la recta del polígono de As Gándaras. De hecho, el propio complejo industrial quedó anegado por las precipitaciones. En la provincia de Pontevedra, además, efectivos de la delegación de Fomento tuvieron que llevar a cabo la limpieza de las cunetas en el kilómetro 2,9 de la N-554, a la altura del término municipal de Vilaboa. Además, un equipo de voluntarios de Vigo realizó un recorrido por la ciudad como consecuencia del temporal.frente que entraría el viernes en la Comunidad gallega. Por la mañana, A Coruña contabilizó el mayor número de daños, tanto por los vertidos en la red de carreteras como por los anegamientos. En concreto, se cayeron árboles en Pontedeume, Boiro, Carballo, Muxía, Brión, Ames, Cambre Rois y Cabanas. Además, en Santiago de Compostela dos contenedores se desplazaron a la calzada de la calle Romero Donallo, por lo que tuvieron que intervenir efectivos de la Policía Local. También en la provincia de A Coruña, en Finisterre se registraron desprendimientos de piedra y lama en la caretera AC-564, a la altura de Sardiñeiro. En cuanto a los anegamientos, la provincia coruñesa contó con daños de distinta consideración en la propia capital, con tapas de alcantarillado levantadas e incluso con las entradas de la Casa Mar inundadas. Asimismo, se produjo una riada en la carretera N-550 a la altura de la localidad de Exclavitude, en el que también se inundó el patio del colegio de Pazos. En la capital compostelana se registró una bajada de agua y piedras en la parroquia de O Romaño en la que también actuaron efectivos policiales. Por su parte, en Lugo y Ourense también se contabilizaron algunos árboles caídos en las carreteras, en concreto en la carretera vieja que une la localidad lucense de Chantada con la pontevedresa de Lalín. Además, el municipio ourensano de O Carballiño registró un túnel anegado y en O Barco de Valdeorras, en esta misma provincia, contó con anegamientos en alguna de las calles del casco urbano. Del mismo modo, efectivos del Grumir de Verín se ocuparon de controlar el río para evitar problemas por el temporal.