Touriño acusa al PP de llevar el "veto" al Estatuto preparado y Feijoo no lo ve capacitado para liderar la reforma

El presidente del PPdeG opta por repartir culpas entre los líderes y acusa a los socios de gobierno de "endurecer" sus posturas

La cumbre de Monte Pío fracasó y la reforma estatutaria gallega queda aplazada ?sine die?. Tras la diplomacia de los líderes de PSdeG, PP y BNG al acabar la reunión, llega la hora de los reproches. El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, ha sido el más duro a la hora de señalar culpables. Cree que el responsable del fracaso de la reforma estatutaria no fue ETA, sino que tiene ?nombre y apellidos, es el PPdeG y su líder Alberto Núñez Feijoo". De esta manera tan clara daba por abandonado el "pacto de cabaleiros" establecido entre los tres políticos, una vez que, dijo, parece que a Feijoo "lle durou só 24 horas". Touriño aseguró que fue Feijoo quien "vetou" la reforma y que, además, "o tiña previsto". Por eso, le instó a "non falsear a verdade" y reconocer que en la propuesta presentada por el PPdeG "non se falaba de sentimento nacional" de Galicia, sino que estaba atribuído sólo a los nacionalistas, e "impuxo condicións de imposible cumprimento". A su juicio, la redacción del Preámbulo estatutario ayer por el PPdeG "devalúa" a Galicia y la haría perder posiciones con respecto a Cataluña y Andalucía, algo que como presidente "non podo permitir", afirmó. Añadió que "eu non son Núñez Feijoo, e non teño ataduras de partido", por lo que planteó una alternativa de definición identitaria que era "unha garantía de dignidade nacional". Las duras acusaciones de Touriño tuvieron respuesta del propio Feijoo, quien considera un "error" esta reacción y optó por considerar las declaraciones como no dichas. El popular cree que, por el cargo que ocupa, Touriño debería haber mantenido "unha postura intelixente de liderar, de unir e de impulsar" mientras que su actitud es de "dividir e descalificar". Afirmó, asimismo, que después de las acusaciones lanzadas, Touriño "queda incapacitado para liderar ningunha reforma nin cambio estatutario". No obstante, Feijóo recordó que "somos o partido maioritario en Galicia e sabemos moi ben o que temos que facer" y, puntualizó, "neste caso é tentar facer unha reforma constitucional do Estatuto de Autonomía". Por eso, según Feijóo, "nunca lle vou botar a culpa a Touriño nin a Quintana" y, además dará "por non ditas" las palabras del titular de la Xunta para que, "cando me chame o PPdeG esté en disposición de dicir que seguimos traballando". El titular de la Xunta, por su parte, reiteró que en su propuesta "non está a definición de Galicia como nación", sino sólo una referencia a este término y al de "fogar" que figuran en el himno gallego, dentro de la Lei de Símbolos de Galicia, aprobada por la unanimidad del Parlamento, y que es "de todos, tanto que a votou o propio Rajoy" cuando era diputado autonómico. Contra Galicia Así, se preguntó "quen nos vai a reñir, que tribunal pode considerar que citar unha lei pode dañar, soamente quen non quere que haxa Estatuto agora neste país", constató. Considera que dado que es Feijoo quien no quiso aceptar esta formulación para la definición identitaria de Galicia "terá que explicar por que". Insistió en que la "confrontación e agresividade" del PP contra el Gobierno del PSOE a nivel estatal tiene "un peso importante" para explicar la postura del líder de la oposición en Galicia, quien "rema na dirección contraria os intereses do país" por no hacer el "esforzo político" para pensar desde una perspectiva gallega. Touriño no quiso fijar fechas para recuperar el proyecto de reforma estatutaria, pero advirtió de que es responsabilidad de los líderes "non entrar na diatriba" que pueda estropear un futuro entendimiento. Se mostró convencido de que "se pensamos en clave de país, mantemos a autonomía e a perspectiva de Galicia nalgún momento seremos capaces" de llegar a un acuerdo. En este sentido, instó a "non entrar na resignación ou na frustración" porque "están dadas as condicións para o acordo se se fai dende Galicia e para Galicia" por parte de todos los partidos. Por otra parte, Touriño ratificó que la prevista reforma de la Lei Electoral de Galicia será por consenso, tal y como se comprometió en uno de sus encuentros el pasado año con Núñez Feijoo. Así, afirmó que "non caerei na tentación" de modificarla sin el acuerdo del PPdeG y advirtió a este partido que si se dedica a imponer vetos, como el del Estatuto, la ciudadanía "sabe ver, escoitar e decidir", aludiendo a que las consecuencias de esta actitud se reflejarán en las urnas. Feijoo reparte culpas Desde el PPdeG, Alberto Núñez Feijóo insistió en que la culpa de la reforma del Estatuto en Galicia "non a ten ETA" sino los responsables políticos gallegos. Feijóo quiso dejar claro que, desde su punto de vista, es la situación política de Galicia y no la de España "a que neste momento impide a reforma". Por ello, precisó que los "fracasos" deben ser asumidos "polos seus protagonistas" y abogó "por non tirar balóns fóra". Un día después de su encuentro en Monte Pío con el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y el vicepresidente, Anxo Quintana, el dirigente popular destacó que durante la reunión del miércoles "houbo moitos avances" pero que también se observó un "endurecemento" de las posturas. Feijóo atribuye este endurecimiento fundamentalmente a los cambios producidos en la propuesta del titular de la Xunta que, según el 'popular', presentó "unha tese de mínimos esixibles máis dura da que tiña fai unha semana" y, además, al cambio en las prioridades ya que, reiteró, "tiñamos pactado facer o articulado e despois o preámbulo e non foi así". En este sentido, el líder del PPdeG dejó clara su postura destacando que acudió a la reunión con el objetivo fundamental de cerrar el articulado y, "de ser posible", pasar al preámbulo. "Pero nesta orde", afirmó, precisando que Galicia "gaña ou perde en función do articulado, non do preámbulo". De hecho, afirmó que "se tiveramos acordo no articulado estaba feita a reforma do Estatuto" porque, según sus palabras "o Estatuto actual non ten preámbulo". "Dicir que non hai estatuto por culpa do preámbulo é unha simpleza por parte dun dirixente político", aseguró. Por otra parte, Alberto Núñez Feijóo afirmó que "non esperaba" el "endurecemento" de la propuesta presentada por Emilio Pérez Touriño en la reunión. El 'popular' recordó que el PSOE "sempre plantexou" dos puntos claves para la reforma estatutaria: el carácter nacional de Galicia y la definición identitaria de "nazón de Breogán". Sin embargo, destacó que la propuesta presentada en Monte Pío era distinta ya que el término "nazón de Breogán" "mudou" y se transformó en "fogar e nación común de tódolos galegos", algo que, según Feijóo, "non está nin na Lei de Símbolos nin no Himno de Galicia". Así, reiteró la "ambición" de su propuesta al recoger el "sentimento nacional" de Galicia, "unha frase literal recollida de textos do BNG e do PSOE". Para Feijoo, "queríamos facer un Estatuto das maiorías que recollera por primeira vez ás minorías". El dirigente popular precisó que en la reunión "vimos que o BNG manda moito no Goberno" y subrayó que, desde su punto de vista, "non debería mandar tanto en Galicia" ya que no es "razoable" con respecto a los resultados "democráticos" de las últimas autonómicas. "As minorías non quixeron entrar no Estatuto do 81 e me temo que ao mellor tampouco entran na reforma do 2007", advirtió. "Descanso" Durante su intervención el líder popular insistió en que para su partido, el proceso no está cerrado y que no pretende "buscar culpables senón solucións". "Estamos no descanso do partido", aseguró, "e se me convocan, acudirei a seguir traballando". Así, reiteró su disposición de reunirse nuevamente después de las municipales para seguir trabajando en la reforma estatutaria, "se a Touriño lle parece ben". Además, abogó por mantener un "tono templado" y aseguró que "non vou facer partidismo" del fracaso, a día de hoy, en la elaboración de un nuevo Estatuto para Galicia aunque advirtió que "se alguén o quere facer", no dudará en dejar "moi clara" la postura y la evolución del PPdeG. "Non teño ningún convinte en explicar esta postura nun pleno no Parlamento", concluyó.