Debemos aceptar, que para realizar algunos tipos de mal, no es suficiente, la genética o la sociología, el ambiente o la psicología traumática, que un individuo o colectivo haya sufrido, ni siquiera los fines o metas, al realizar ese mal, ni siquiera la teoría de la justificación del mal o del fin, que el fin justifica los medios. Sino que realmente, un ser humano o muchos, tienen que sufrir un proceso de convencimiento, para realizar ese mal, sea totalmente consciente, o semiconsciente, sea influido mucho por la sociedad o menos…
- ¿En la interpretación de la banalidad del mal, de Arendt, se interpreta que E., nunca fue consciente, o totalmente consciente de lo que estaba haciendo…?
¿Si miles de individuos, que participaron en realizar ese acto, ese genocidio, en mayor o menor medida, con diverso grado de saber y de conocer y de responsabilidad…, pero si en cada nivel o escala, en la medida de diversas variables, todos los individuos no son responsables de ellos, desde el grado superior al inferior, si no son responsables, entonces, miles, docenas de miles de individuos que participaron, de una manera o de otra, que lo mandaron, gestionaron el sistema, y lo aplicaron…?
¿Si eso fuese así, entonces, la especie humana, merece extinguirse y desaparecer…? ¿Porque una cosa, es que un individuo equis, o diez o cincuenta o cien, se pongan de acuerdo a hacer un mal gratuito, a una persona o a cien, pero que miles de personas, participan en un mal enorme, a y sobre millones de personas, no se ya cosa de un colectivo de psicópatas ideologizados, sería la prueba evidente, que la humanidad está carcomida, aunque no todos los miembros del mal hasta la esencia de ella misma…?
¿Por tanto, lo mejor es que desapareciésemos como especie, y al final, lo haremos, si creemos que miles, miles de individuos, que participaron de un modo o de otro, no fueron conscientes, en definitiva, no son responsables…? ¿O aún peor no son conscientes, o no lo eran, incluso que no lo han sido después, diez o treinta años después…?
- Podemos y debemos admitir, que el bien y el mal, es un concepto natural y de la naturaleza humana. Pero también es convencional, debe ser aprendido, por todo y cada uno de los individuos. Hay que enseñar masivamente a los individuos, unas normas éticas universales, y naturales. Quizás solo cinco mandatos o siete o doce, pero éstas enseñadas, a y en todos los niveles. Que por otro lado, son muy sencillas, y admitidas por casi la universalidad de individuos y culturas y sociedades que han existido y existen.
Cada persona que no aprende esas normas morales universales, y naturales, estamos potenciando el mal. Porque esa persona, será más fácilmente propensa a realizar un tipo de mal, ya vendrán situaciones o circunstancias, concepciones o ideologías, necesidades o pasiones, metas o fines, que harán nublar aún más el juicio sobre un hecho o acto moral o ético…
- El gran mal de todas las épocas es pensar que no existen realidades buenas y realidades no buenas y realidades indiferentes y realidades malas o con maldad. E incluso olvidar que el bien tiene escalas de bien, y el mal escalas de mal. Igual que existen escalas de buenos o de bondad y escalas de malos y de maldad.
Una persona puede caer en realizar un mal, por mil motivos, pero sabe que es un mal, y después de hecho, hasta cierto punto lo condena y siente que ha hecho un mal. Pero el problema es una época, y estamos en ella, o siempre hemos estado en ella, que podemos hacer un mal, y creer que no es un mal, sino lo explicamos por mil motivos, y por tanto, nunca estaremos en disposición de arrepentirnos… Sin entrar en problemas de circunstancias, biologías, sociología, traumas, intereses, metas, fines…
- ¿somos animales evolucionados, animales racionales, según Aristóteles, animales racionales con alma, según el cristianismo y Tomás de Aquino?
Es decir, si somos animales, tenemos en parte, un cerebro de animal, y este tenderá a las pasiones-pulsiones-libidos-instintos-deseos, pero todo este conglomerado que entra en lo irracional, debe ser pautado-comedido-armonizado-equilibrado de forma correcta, por la dimensión racional del ser humano, es decir, razón-inteligencia-libertad-voluntad, y si creemos que tenemos alma-espíritu inmortal, también armonizado con y en esta realidad…
De ahí, la enorme importancia de desarrollar, conceptual y en la práctica, la realidad humana, es decir, equilibrar la irracionalidad con la racionalidad de forma adecuada, y también ambos mundos racionales e irracionales, con la metafísica espiritual. Por eso creo, nadie se rasgue las vestiduras, a menos cristianismo teórico y práctico en el mundo, existirá menos verdad-bondad-belleza-eficiencia-riqueza, y habrá más dolor-sufrimiento-pena-angustia-tristeza…
Me he preguntado muchas veces, ya que el mal o el bien, se amplifica según el poder del que dispone esa persona. Me pregunto, los altos cargos de la administración pública, además de las capacidades y titulaciones que se les exigen, se debería exigir test psicológicos, por un conjunto de personas especializadas, y también, un estudio de su personalidad moral.
Si esto se aplicase, de forma racional, justa y de forma veraz, nos podríamos haber evitado, que ascendiesen en las escalas superiores del mando de sociedades y gobiernos, personas, o que no estaban con suficiente salud mental, o personas, que no tenían suficiente salud moral y ética. Y me pregunto, pongan ustedes los casos y ejemplos, aunque solo sea en el siglo veinte, cuántos males se habrían evitado, cuántos niños no habrían muerto en unos campos u otros, de un color o de otro, de una bandera o de otra…
jmm caminero