En el libro ¿Cuánta verdad necesita el hombre? de Rüdiger Safranski, nuestro autor se hace una serie de preguntas y cuestiones, que en este modesto artículo nos planteamos y replanteamos o añadimos.
¿Por qué algunos hombres desean o quieren terminar con otros seres humanos, sea a nivel físico o psicológico o moral o social…?
Dicha pregunta, tiene su origen en Nietzsche que la hizo, y que pienso, que es una de las grandes cuestiones o preguntas que la filosofía ha planteado al ser humano. Al final, si la filosofía, tiene algún fin, es la capacidad de hacernos nuevas preguntas de viejas o nuevas, y por tanto, obligarnos a reflexionar, aunque no sepamos las respuestas.
¿Qué es uno mismo? ¿Pero lo que sea uno mismo, es un ser, diríamos, de diversas estructuras o sistemas integrados en un ser? ¿Pero además de lo que sea, en sí, cada ser humano es, no solo lo que sea, sino lo que “pueda entender que es”?
¿Diríamos, que esto que parece tan sencillo y tan evidente y tan simple, es el primer error de percepción y pensamiento? ¿El universo existe, que conocemos algo de lo que es, pero no sabemos exactamente lo que es? ¿El ser humano, como especie o como individuo es un universo en sí, sabemos algo de lo que es, pero quizás, quede una inmensidad de ser que desconocemos?
¿Es más, quizás el cerebro-psique-mente, es por ahora, un universo-desierto-mar-galaxia desconocida para nosotros, en gran parte, quizás, al final de este siglo, se nos abrirán puertas que desconocemos…?
¿A ese cerebro y todas sus interrelaciones les hemos puesto, docenas de conceptos y nombres, desde yo, conciencia, percepción, pensamiento, deseo, etc., sin contar con la interrelación con el medio social y natural y cultural y metafísico?
¿Diríamos que estamos en una enorme red de posibilidades, y a todas les vamos poniendo nombre, y el pensar más estricto, no el científico, pero sí esa combinación de artes-filosofía-pensamiento-teología, van encontrando nuevos matices, pero no conocemos el árbol o la raíz, lo esencial?
¿Además, quizás, de existir demasiada vanidad y soberbia en los campos de la cultura-pensamiento-ideología…?
¿Quizás el gran defecto de estos dos últimos siglos, es que en los pensadores o creadores de pensamiento, no han sido conscientes, de que durante siglos ha sido un enunciado esencial, que la verdad y la bondad y la belleza se besan de muchos modos?
¿Quizás hayamos olvidado que la belleza, no es suficiente, ni el progreso, ni el saber científico, ni la riqueza en todas sus formas, ni todo eso es suficiente, sino que se necesita buscar la verdad en todos los sentidos y la verdad moral casada con el mayor grado de bien-bondad en todos los sentidos y en el moral…?
¿Qué es volver al estado de “inocencia”, individual o de la humanidad? ¿El ser humano no puede abdicar del saber real y verdadero a y en todos los campos, sin ese saber, que hoy denominamos ciencia y técnica, nos vienen enormes bienes…? ¡Cada día, la ciencia y la técnica nos traen enormes regalos!
¿Pero esos bienes del saber ortodoxo, tiene que venir unido a una bondad-bien correcta, a nivel teórico y a nivel práctico? ¿Y, este es el grave problema hemos disociado, la verdad de la realidad, de la verdad de la moralidad correcta, y de la verdad de la moralidad del acto?¡
¿Es cómo si fuésemos un avestruz enorme de grandes plumas, y bellos sonidos, sin cabeza, con un enorme poder, pero sin una correcta moralidad, a nivel individual o colectivo o social o cultural o espiritual adecuada…?
¿Y, el ser humano, en un mundo tan complejo, cada uno con enormes espacios de angustia y pena y tristeza y desaliento, sin reglas fijas se siente perdido y angustiado y apenado, a cada acto, no siempre, que cree es más libre y más autónomo y más real, se convierte al final, en un grave error…?
No todo es malo en el ser humano, pero muchas veces, parece que hemos perdido el horizonte, o no tenemos tiempo o conocimientos suficiente para buscar la realidad, en el mayor grado de verdad-bondad-belleza posible. O, tenemos tiempo y lo perdemos en mil vericuetos de placeres o sensibilidades. O, buscamos esa verdad-realidad, y hay tal mar de interpretación ideológica-filosófica-ciencia social-humanidades-artes, que nos sentimos en un barco en un océano sin un rumbo fijo.
Invito a leer y pensar y reflexionar este libro de Safranski, no sé cuánta verdad-bondad encontrará, no sé, cuánta verdad-bondad dicha obra tiene, no sé cuánta verdad-bondad el autor, en si mismo, es y está en verdad. Pero, pero quizás, le resulte interesante, saber que hay un enorme mar detrás de la colina en la que usted está situado o yo o su vecino…¡
¿Después de tanto pensar, quizás la filosofía, solo es mostrarnos posibilidades!?
jmm caminero