Esta serie de artículos, junto con otros de títulos similares, es una reflexión sobre estos tres campos, en dos sentidos, la general o abstracta, y también, concretizada en un autor o en una obra, la obra titulada Cuadernos o Cuadernos de la Mancha. En esa doble vertiente se mueve y remueve esta producción, estas pequeñas plantitas de estos modestos párrafos formando artículos.
- Los libros de artista que he realizado, son, siempre han sido, imitaciones de los libros miniados medievales. Empecé a realizarlos antes de yo saber, que existían los libros de artista. Y siempre han sido eso. Unir, unir textos e imágenes, como en los medievales, con las estéticas actuales. Sigo con el nombre de “libro de artista”, porque es la taxonomía actual, y no son escritos a mano, pero la idea es esa, sea en la forma de cuadernos dibujados, libros publicados con dibujos en sus hojas, textos fotocopiados pegados en cartulinas…
- Los libros que he ilustrado, unos cientos, sin exagerar, en distinto tamaño y forma, no son ilustraciones al estilo clásico o moderno, son “recreaciones”. Si cita el texto una pasaje equis, sea bíblico o de literatura, por lo general, no hago una “copia a imagen de lo escrito”, sino diríamos es una reinterpretación o recreación, en la cual desarrollo un aspecto, expreso otra forma de ser o de hacer ese tema, amplifico una cuestión, replanteo otro tema que podría tener relación con ello. Lo he indicado en el párrafo anterior, he “denominado libros de artista”, porque es el lenguaje actual, pero yo siempre he querido hacer, y creo que he hecho, más inspirado en los libros medievales miniados. Cierto es, no escritos a mano, salvo algunos trozos o párrafos de alguno, por lo general, o fotocopias de textos pegados y combinados con la pintura, o libros editados, dibujando encima de las letras y de las páginas, y también cuadernos normales, con hojas dibujadas y pintadas.
Cierto es, de los cientos realizados, cientos de estos libros de artista, de todos los tamaños, desde hace décadas, enviados a museos, fundaciones, monasterios, bibliotecas, colecciones de todo tipo. No sé la situación que tendrán o que estarán. Ciertamente, lo que es verdad, es que de ninguno he obtenido ningún beneficio económico…
- Como he indicado hasta la saciedad, cada pintura o dibujo tiene su autonomía, cada libro de artista también, pero todos forman o conforman, al menos imaginaria y mentalmente, un gran mural. Pero también todo la pintura, todo ese gran mural, forma junto con todos los escritos, una única obra, que ahora titulo Cuadernos o Cuadernos de la Mancha, es una especie de epopeya que quiere expresar algo del y para el ser humano. Y, algo para dar esperanza al ser humano, de hoy y, si permanece, en el futuro, del mañana.
- Quizás, aunque haya fracasado como pintor, como pensador, como filósofo, como escritor ha valido la pena el intentar realizar una obra así, de enorme tamaño y de una enormidad de temas. Cierto es, que no sé cuánto quedará, porque casi todo lo pintado y dibujado, docenas de miles de dibujos, pinturas, hojas de libros de artista y otros géneros, está o debería estar por el mundo.
Quizás era un sueño, ahora se diría hipertextual, que la imagen plástica o fotográfica, además de ser lo que es, es también algo de literatura y filosofía. Era en definitiva, un intento mental o imaginario de una Catedral o una Epopeya, en homenaje para los humanos, mi familia, la de origen y la de destino, y para la humanidad de hoy y de mañana, y también para honrar y amar y adorar y alabar a Dios. Unos, esto último lo hacen con sermones, discursos, acciones buenas, y otras formas, yo creía que lo podría hacer con esta obra que es una combinación de filosofía-literatura-arte-etc.
Bueno, aunque tanto esfuerzo y trabajo y búsqueda, hasta ahora, haya resultado un fracaso, con algunos pequeños éxitos, quizás haya valido la pena. Ha sido un enorme esfuerzo de expresión y de entendimiento o comprensión de la realidad, de buscar más verdad y bondad y belleza y racionalidad y prudencia y utilidad. Aunque no se haya conseguido.
Al final, una producción cultural, el escribiente-pensador-pintor, toma casi todo de toda la herencia que ha recibido, a lo largo de siglos y de hoy, y, después, sus coetáneos y los que vienen detrás, otras generaciones deben admitirlo y considerarlo. Si en esa ecuación, falla, algún eslabón, pues esa obra, al final se pierde o se destruye, si no totalmente, en gran parte.
- Podría crear una serie de artículos sobre filosofía o sobre literatura o sobre arte, pero he pensado-sentido, que si “toda la vida he ido mezclando y combinando estas tres ópticas y dimensiones de la realidad interpretativa”, es o sería mejor continuar haciéndolo. Porque al final, aunque la filosofía tiene su metodología, lo mismo que el arte y la literatura, también tiene multitud de combinaciones y puentes entre sí. Quizás, empezar a ver la realidad cultural, en parte, que nace de nuestra mente, en parte de la historia y tradiciones, en parte de la naturaleza, para intentar combinar y entender un poco mejor lo que somos, y lo que hacemos. Al final, posiblemente en Altamira, no solo tenían pinturas, sino que quizás narrasen historias, cantasen, danzasen, incluso hiciesen ritos protoreligiosos. Paz y bien.
jmm caminero