Si los griegos antiguos hacían filosofía paseando, Aristóteles, si en los foros públicos de Roma/Atenas, stoa-estoicos pues nosotros podremos hacerla en los bares, plazas...
La filosofía y Filosofía no sólo está en las Academias y en las Universidades, que de momento es el lugar emblemático y esencial, hemos pasado desde Descartes que hacia filosofía en una de sus múltiples casas dónde habitó, dicen que en su último periodo, cambió más de una docena de veces, no sé si el dato es cierto, o, al lado de la estufa en una barracón militar en invierno, no recuerdo bien si en noviembre. Pero eso se dice. A hacer necesariamente filosofía y por los filósofos que ostentan las cátedras universitarias. Pero la filosofía se puede hacer caminando, aunque después la idea, la lleves a tu casa, y, la desarrolles en una página o en cien.
Recuerdo aquello de Bach, si mi memoria no me falla, cuándo iba por la ciudad, llevaba una libreta, y, si se le ocurría una armonía, la copiaba, después la desarrollaba. El pensar y el pensamiento funciona muchas veces así. Pero unos hacen matemáticas, otros música, aquellos como Einstein ideas-imágenes-representaciones mentales-visuales sobre la física y Física, la famosa torre cuándo iba en el tranvía, otros, conceptos filosóficos, aquellos cuestiones matemáticas, etc.
Cierto es que se pueden ocurrir ideas y conceptos y datos y argumentos y razones en la calle y en el bar –recuerdan ustedes aquella anécdota de Tomás de Aquino, que comiendo dio un golpe en la mesa, todo el mundo se calló, e indicó, “algo sobre los maniqueos”´-, es decir, se le había ocurrido algún razonamiento en contra de la posturas maniqueas. Al final, el pensador, sea el pensar que sea, la disciplina y área y saber que sea, piensa también por la calle, en el autobús, en el metro, caminando. Esto es un problema porque pueden cruzarse con personas y las miras y no las ves, y, no las saludas y se ofenden. Puede suceder esto muchas veces. Y, las personas creen que no deseas acercarte a ellos, saludarlos, que te has llenado de orgullo y de vanidad, cuándo no de soberbia. Pero en fin, diríamos que este es un peaje que hay que pagar, por dedicarse al pensar y al pensamiento, como oficio o como vocación o trabajo-vocación. Siempre ir intentando cazar los pájaros de las ideas o datos o argumentos. Es el oficio…
Pero también se puede hacer filosofía, ahora en Internet, también en la prensa. La prensa como un nuevo foro de difusión y de planteamientos filosóficos. Los artículos de opinión, las viñetas de prensa, podrían ser un lugar apto para pensar y razonar. Si a este artículo, varios pensadores o público en general, o entendidos abajo expresan comentarios con razones y argumentos, ya estamos haciendo filosofía, ya estamos dialogando utilizando este género, el artículo de opinión, y, este medio, la prensa en Internet.
Por tanto, invito al diálogo en mis artículos. Casi siempre le hago preguntas al hipotético y supuesto lector o lectora. Que ellos completen estas ochocientas palabras. Añadan significado, añadan riqueza interpretativa, añadan y arañen y aren nuevos significados. Eso es pensar en la plaza pública, sea la antigua de Atenas, sean los antiguos foros romanos, sean los actuales del planeta, pero esta vez en Internet. Más cuándo este artículo puede estar/ser público y publicado varios años en ese Amazonas que es Internet, un árbol alto o pequeño, que estará unos años o décadas, quién sabe cuánto. Mientras que permanezca este periódico virtual…
Hoy cruzando la calle de la cultura, esos estantes de las bibliotecas públicas, que tanto hacen por el saber humano, y, que sólo hay que visitar, y bucear en alguna de sus obras, me he encontrado con José María Pemán (1897-1981), en este viajar por el articulismo, me he dado de bruces con uno, titulado: Diálogo Filosófico en un bar, que está inserto en una colección-libro que tituló: Mis mejores artículos. No sé si todos los pensadores harán filosofía en los bares, se dice que se hace mucha en las estancias o tabernas de los centros educativos y universitarios, porque en todos existe este servicio. Se dice que un pensador hace filosofía en cualquier lugar o momento o tiempo o situación. A veces, la expresa y a veces no… Porque el pensador serio y profundo, y, no de postín, no quiere ser distinto a los demás, se camufla en los demás, ya bastante preguntas lleva en su corazón y en su mente y en su carne y en su alma… quiere no ser distinto a la mayoría…
No sé, si este artículo de Pemán, será uno de los mejores. Para esto tendríamos que saber cuántos artículos Pemán redactó en su vida y existencia. Y, la posibilidad que hubiese catálogos o archivos o directorios de toda esta materia. Esto es una asignatura pendiente. Espero que, sin negar que ya se haya realizado mucho trabajo, todos los escritores y todos los articulistas y periodistas sepamos, primero el número de columnas de opinión que han realizado. En segundo lugar, una manera fácil de consultarla, por tanto, indexarlas, catalogarlas, coleccionarlas, archivarlas para la difusión y el estudio posterior… Pongamos por caso, si Pemán estuvo escribiendo en periódicos, imaginemos sesenta años… Y, su producción de media, en este género, fue de uno o dos artículos a la semana, tendríamos una producción entre tres mil y seis mil artículos…
Creo que España curará sus heridas, cuándo hagamos florecer y reflorecer a todos los escritores y escritoras, hayan sido de un lado o hayan sido de otro. Ya, lleva demasiado tiempo Pemán en el purgatorio de los escritores. Publicó más de cien obras, en diversos géneros –teatro, novela, relatos, guiones de cine, poesía, etc.-. Creo que es necesario que empecemos a mirar nuestro pasado de otro modo, recuperar a nivel nacional, regional, provincial hombres y mujeres de la cultura, de un color o de otro.
Al final, como alguien indicó una vez, el color de cada persona depende de tantas variables externas y algunas internas. En definitiva de las circunstancias, y, del lado del río o de la orilla que te encuentres en ese momento o que te tocó estar en ese momento…
Jmm Caminero