Un camión volcado en Nadela cortó el tráfico en un carril de la A-6, en dirección Madrid

La Guardia Civil investiga si utilizaba gasóleo agrícola

Un camión articulado volcó este domingo en el punto kilométrico 487,9 de la autovía A-6, en la localidad de Nadela, en el concello de Lugo, y obligó a cortar la circulación del tráfico en dirección hacia Madrid. El siniestro se produjo en torno a las 10.50 horas y, según informaron fuentes de la Guardia Civil, el conductor F.P.S, de 54 años y vecino de Sada, perdió el control del vehículo a causa de un mareo o de un golpe de calor. El hombre accidentado permanece actualmente en observación en el Hospital Xeral de Lugo, donde fue sometido a diversas pruebas, que no le detectaron daños de consideración, salvo las contusiones propias del golpe. El camión, que transportaba dentífrico líquido, desparramó la carga por toda la calzada, y los efectivos de los cuerpos y fuerzas de seguridad desviaron el tráfico hacia la rotonda que enlaza a la altura de Nadela con la carretera N-VI y la carretera de Monforte. El corte se mantuvo hasta las siete y media de la tarde. Los hechos no depararon daños daños humanos más allá de las contusiones sufridas por el conductor del camión, que, pertenecía a la flota de Jesús Babío, aunque trabaja como autónomo, ya que la caja del camión no estaba rotulada con el epígrafe de Jesús Babío. La DGT informó que el siniestro no produjo retenciones y que ell tráfico por el lugar era fluido, gracias a la presencia de diversos agentes en el lugar, así como al efecto de los paneles informativos existentes en el trazado de la autovía. Gasóleo agrícola El camionero siniestrado en Nadela deberá también enfrentarse a una sanción administrativa por emplear gasóleo agrícola como carburante del camión, tal y como pudieron comprobar los efectivos de la Guardia Civil que se desplazaron al lugar de los hechos. El depósito de combustible del camión rompió tras impactar con la calzada, y los agentes se sorprendieron cuando vieron el color del carburante, que no se correspondía con el habitual gasóleo que emplean los camiones en sus repostajes, sino con el carburante de uso agrícola y cuyo precio en el mercado es en torno a 30 céntimos de euro más barato que el gasóleo para transporte. El uso de este combustible no está tipificado como delito, según indicaron fuentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, sino que está considerado como una sanción administrativa. Así, el conductor del vehículo deberá enfrentarse ahora a una sanción leve, cuyo importe asciende a 3.600 euros, además de tener que precintar el camión durante un período de tres meses.