Fallecen los tres ocupantes de un coche arrollado por el tren en un paso a nivel de Valga

Varios testigos difieren de Adif y mantienen que las barreras no funcionaban bien

Tres personas han fallecido al ser arrollado el vehículo en el que viajaban en un paso a nivel con semibarreras en Valga (Pontevedra). El suceso tuvo lugar sobre las 13.08 horas en el paso a nivel de Campaña (Pontecesures), en la vía ferroviaria que une A Coruña con Vigo. Las víctimas son padre e hijo, Jesús Martínez Senín, de 53 años de edad, y Roberto Martínez Ríos, de 28 años; además había un tercer ocupante y fallecido, José García Bejo, de 48 años. Los tres son vecinos de Valga y acudían a casa a comer procedentes de su trabajo en una obra. Al lugar de los hechos, se desplazaron miembros de la Guardia Civil de Tráfico de Pontevedra, de Protección Civil y de la Policía Local de Pontecesures, y bomberos de la mancomunidad de O Salnés. Además también acudió el 061 desplazó el helicóptero medicalizado Halcón 3, y una ambulancia asistencial. Fuentes de Renfe informaron que el vehículo siniestrado fue arrastrado por un tren de pasajeros durante metros debido al impacto entre ambos vehículos. El convoy, de medio recorrido, había hecho la última parada en la localidad pontevedresa de Vilagarcía de Arousa, aunque había salido de Vigo. En el momento del accidente, viajaban 50 personas, que resultaron ilesas y fueron trasladadas en autobús hasta su lugar de destino. El tráfico de la vía se restableció a partir de las 17.10 horas de la tarde, después de permanecer cortado desde las 13.08, cuando ocurrió el accidente. Los equipos de emergencias lograron retirar el coche siniestrado y también excarcelaron a las tres víctimas, que fueron trasladadas al Instituto Anatómico Forense de Pontevedra donde se les practicará la autopsia mañana. Versiones contradictorias Las causas del accidente aún se desconocen y el Juzgado de Guardia de Caldas de Reis ha abierto una investigación. De momento hay versiones contradictorias. Mientras el maquinista del tren y Adif defienden que funcionaron las barreras que impiden el paso a los coches ante la proximidad del tren, testigos del siniestro apuntan a que este sistema no funcionó. Según explicó algunos de los conductores que esperaban a cruzar, el accidente se produjo cuando ya habían pasado dos coches y, en el momento de paso del convoy, las barreras seguían abiertas. Una versión que no comparte la empresa encargada de la vía del tren. Adif sostiene que las barreras "estaban bajadas" y que "funcionaban perfectamente", ya que de lo contrario, "no circularían los trenes". En declaraciones a AGN, el portavoz de esta empresa indicó que en el paso a nivel existen señales luminosas y hay una línea continua que impide el acceso a la parte de la calzada que no cubren las semibarreras automáticas. Asimismo, explicó que la vía del tren cuenta con un sistema de seguridad que consiste en unos pedales. Éstos, obligan a detener al tren en el supuesto caso de que las barreras no estén bajadas. Los pedales se encuentran situados a unos 1.500 metros de distancia del paso a nivel y sirven para alertar al maquinista, sobre todo cuando hay mala visibilidad. Con esta distancia y teniendo en cuenta la velocidad, unos 100 o 110 kilómetros por hora, Adif asegura que "no hubiese pasado nada" si las barreras hubiesen estado levantadas -y por lo tanto alertado al maquinista-. Los vecinos de A Devesa, por su parte, coinciden en que las barreras no funcionaban bien desde hace días. Aseguran que a veces permanecían mucho tiempo bajadas, provocando importantes retenciones. Una de las vecinas, Mercedes González, aseguró que a veces bajaban sin previo aviso.