Touriño descarta más dimisiones por los cheques asistenciales y dice que terminó la "impunidad" que había con el PP

Reclama al BNG "coherencia" con respecto al voto emigrante

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, descartó que deban producirse más dimisiones por la entrega de cheques asistenciales a los emigrantes en Uruguay, ya que considera que con el cese de la directora de la Fundación Galicia-Emigración, Pilar Pin, están "plenamente" depuradas todas las responsabilidades posibles. Touriño destacó que con el Gobierno bipartito "se asumen as responsabilidades e se corrixen os erros, en menos de 24 horas, en tempo real", porque "pasamos da cultura da impunidade máis absoluta" que hubo durante los 16 años de Gobierno del PP a la de la "responsabilidade", que ha llevado al Ejecutivo gallego a asumir el "gran erro" producido con el reparto de estos cheques en época preelectoral. En la rueda de prensa tras el Consello de la Xunta, afirmó que el nuevo Gobierno "se caracteriza por actuar con transparencia e asumir os erros", como en este caso, en el que se falló tanto en el momento, que fue "inoportuno", como en el modo y la forma, al repartir las ayudas mediante un cheque. Por eso, ya dio instrucciones "para que se supere este sistema" y, de hecho, las ayudas de la nueva orden, actualmente en vigor, se repartirán "con garantía plena de que se fai cun sistema anónimo e evitando o momento electoral". Aclaró que el método del cheque fue "transitorio e puntual", al detectarse la insuficiencia de las subvenciones concedidas, porque quedaron fuera personas en exclusión social que no fueron detectadas precisamente por "non estar no CERA (Censo Español de Residentes Ausentes), por lo que cual tampouco "tiñan dereito ao voto", resaltó. También manifestó que "non ten constancia" de que el secretario xeral del PSOE, José Antonio Fernández, en Uruguay se extralimitase en sus funciones al hacer entrega de estos cheques como delegado de la Fundación Galicia Emigración, por lo que tampoco tiene por que dimitir por este hecho. El presidente gallego señaló que "quen lles fala é o secretario xeral do PSdeG e quen vicepreside a Xunta e o portavoz do seu partido" y que en democracia "de momento pertencer a un partido que goberna non é motivo de exclusión nin de inclusión" para un cargo. Por eso, dijo que "non é o problema inhabilitar aos militantes dun partido para un posto de responsabilidade", sino garantizar la "equidade e transparencia" a la hora de entregar las ayudas asistenciales. Con respecto a las críticas recibidas de sus propios socios de Gobierno, en concreto del líder del BNG, Anxo Quintana, Touriño dijo que "cada un é dono das súas propias palabras". De esta manera, se refirió a las afirmaciones de Quintana de que si este "auténtico escándalo" con el voto emigrante pasase en otro lugar se solicitaría la paralización del proceso electoral. El presidente gallego aseguró no sentirse especialmente dolido por haber recibido las más duras críticas de las propias filas de su Gobierno porque "asumín a Presidencia da Xunta con todas as consecuencias, e en democracia a crítica sempre que é válida hai que estar disposto a escoitala". Además, informó de que esta diferencia de pareceres no se abordó en el Consello de la Xunta. Coherencia En todo caso, el líder socialista no dejó pasar la oportunidad de dar un toque de atención a los nacionalistas, a quienes reclamó "coherencia e rigor" con respecto al voto emigrante. Aunque explicó que esta recomendación va dirigida a todas las fuerzas políticas, incluido el PSdeG, lo cierto es que citó en concreto la "posición contradictoria" del BNG, que "por unha parte reclaman que non voten os emigrantes nas eleccións municipais" y por otra presentan en el Parlamento "unha iniciativa para que conten" a la hora de determinar los escaños. Touriño lamentó este "galimatías" y este "maremagnum" de posturas que existe con respecto al derecho al voto de los emigrantes, sobre el que "de repente todos nos rasgamos as vestiduras". Por eso, advirtió de que es necesario fijar "unha pauta" y "non empezar a botarnos balóns uns enriba de outros, porque así non vamos a ningún lado". Así, dijo que "responsabilidades as que se precisen", pero instó a no utilizar el voto en el exterior como "arma electoral arrozadixa" entre los partidos. Reiteró que las reflexiones de futuro sobre si los emigrantes deben votar en las elecciones municipales pueden ser "pertinentes", pero ahora "o que hai que conseguir é que os dereitos se protexan" y que el colectivo de gallegos en el exterior pueda "votar como é debido" con las garantías que establece la votación directa en urna. Denuncia contra Losada Por otra parte, en respuesta a las preguntas de los periodistas, Touriño se refirió a la denuncia contra el secretario xeral de Vicepresidencia, Antonio Losada, por "desobediencia, entorpecimiento y vejaciones" a varios agentes de la policía autonómica en San Caetano el pasado mes de febrero. Sobre si el alto cargo de Vicepresidencia debería dimitir por estos hechos, Touriño se limitó a constatar que "a partir de agora a palabra está na xustiza, e terá que ser o xuiz quen determine ou non unha responsabilidade". Eso sí, manifestó su confianza en que el vicepresidente Anxo Quintana "sigue o tema con moita atención e diariamente" y señaló que es de él "de quen depende directamente" Losada. El presidente gallego no quiso "entrar en especulacións" y reiteró que se trata de un "incidente lamentable", al igual que ya manifestó en su día.