El alcalde atribuye a un "exceso de confianza" el accidente que le costó la vida a tres hombres en Lourenzá
Estuvo minutos antes con los fallecidos en la verbena
El alcalde de Lourenzá, Vidal Martínez Sierra, reconoció en declaraciones a Cope Lugo, que fue una de las últimas personas en ver con vida a los tres hombres que fallecieron la noche del sábado en un brutal accidente en su municipio. El regidor piensa que en el siniestro pudo ser debido a varios factores, entre ellos a una velocidad inadecuada, pero atribuyó gran parte de la culpa "al exceso de confianza", porque "estabamos muy cerca de casa, a unos dos o tres kilómetros". Martínez Sierra llegó al lugar del accidente casi al momento, recordó, porque estuvo con los fallecidos en una verbena y, tras despedirse de ellos, "a los dos o tres minutos salimos nosotros detrás". Afirmó que "el impacto fue tan brutal que no se enteraron de nada, murieron en el acto", porque cuando "nosotros llegamos ya no se escuchaba nada". En su opinión, el conocimiento de la carretera que tenía el conductor pudo propiciar un descuido. "En estos trayectos cortos, dentro del propio ayuntamiento, nos relajamos y ese tipo de desplazamientos son los que nos hacen bajar la guardia", lamentó. Además, reconoció que el suceso ha llenado de tristeza a todo el municipio, porque dos de los fallecidos eran "jóvenes muy conocidos en el pueblo", todos padres de familia. El hecho de que el accidente se produjese "en plena época de fiestas tiñe aún más de negro esta tragedia", aseguró. El Ayuntamiento de Lourenzá decretó tres días de luto oficial por el fallecimiento de los tres hombres. Los restos mortales del conductor del vehículo, Eladio López Barreira, de 29 años de edad, serán enterrados a las siete de la tarde en el cementerio de la parroquia de San Tomé. Responsable del servicio de Protección Civil en Lourenzá, estaba casado y deja un hijo de 18 meses y a su esposa embarazada de seis. El otro ocupante del vehículo, del mismo municipio, Ramón Yáñez Fernández, de 45 años, estaba casado con una concejal del Partido Popular. Los funerales por su eterno descanso serán oficiados a las cuatro de la tarde en la parroquia de San Jorge. El tercero de los fallecidos, Francisco Javier Mel, de 40 años, también estaba casado y trabajaba en una empresa de construcción en Mondoñedo. Deja tres hijos. El entierro se celebrará a las cinco y media de la tarde en la parroquia de San Xurxo, en Barreiros, donde residía. Los restos mortales de estas tres nuevas víctimas de la carretera fueron velados en el Tanatorio de Lourenzá.