Quintana ve al BNG como única opción para el equilibrio territorial por sus proyectos de desarrollo endógeno

Pide que Ourense deje de competir con Vigo y anuncia una "revolución del suelo"

"Vamos ser o pelotón dos choróns ou donos do noso futuro?". Con esta pregunta, el portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana, se dirigió a una veintena de agentes sociales (asociaciones sociales, vecinales, empresariales y colectivos profesionales, entre otros) en un céntrico hotel de la ciudad de As Burgas, para situar al BNG como única opción creíble en materia de equilibrio territorial y para colocar a esta fuerza política como aquella que puede establecer cambios reales en la ciudad ourensana. No por uno, insistió, sino por varios motivos. Por un lado, la apuesta del BNG por el interior de Galicia es, simplemente, porque "somos nacionalistas" y, por tanto, en lugar de moverse por "rentabilidade económica e electoral", que es mayor en el Eje Atlántico y que centra los esfuerzos de otras formaciones políticas, "cremos en Galiza como país e sabemos que cando non exista o interior de Galiza, Galiza deixará de existir como país". Con estas expresiones, el líder nacionalista quería trasladar a los ourensanos que sólo el BNG entiende el reequilibrio territorial más allá de las "infraestruturas viarias e a alta velocidade", que son necesarias, pero que implica algo más, para evitar que estas comunicaciones sean un método para escapar del interior, y no para acudir a él. Por eso, además de estas vías en las que centran sus planes de reequilibrio territorial otras formaciones políticas, el BNG propone "un proxecto de desenvolvemento endóxeno" que se estructura en diferentes ejes, que son las cuestiones sociales, el ámbito económico y la valorización del patrimonio. Sobre todos estos ejes se sitúa el plan de equilibrio territorial que, según el candidato a la alcaldía de Ourense, Alexandre Sánchez Vidal, podrá beneficiar con 1.000 millones de euros a Ourense que se plasmarán en diferentes medidas. Por un lado, la provincia será dotada de mejores servicios para garantizar "o equilibrio na rede pública de servizos sociais así coma asegurar un nivel óptimo de acceso á vivenda digna dos cidadáns"; a lo que se añadirá una lucha por valorizar "o patrimonio histórico e artístico" que a su vez podrá generar empleo y riqueza. Por otro, potenciar el sector primario en Ourense y favorecer el sector industrial y la generación de empleo, pues "a auténtica revolución de solo industrial en todo o país farase en Ourense". Es por eso que, a juicio de Quintana, "o futuro de Ourense non é competir con Vigo, senón aproveitar o potencial económico", apostando por la innovación y la tecnología, entre otras cosas. El liderazgo de Sánchez Vidal El candidato del BNG en Ourense, Alexandre Sánchez Vidal, aportó en su intervención una serie de datos económicos que sitúan a Ourense no en muy buen lugar. Así, aseguró que de las 8.000 empresas ourensanas, 5.000 son de autónomos, 3.000 tienen entre uno y cinco trabajadores y menos de una decena tienen más de 250 empledos. En este ámbito, aseguró, es necesario apostar en innovación, pues por cada euro invertido en esto "retornan á sociedade sete euros de valor engadido". En cuestiones como estás debe luchar la tercera ciudad de Galicia, que se disputan en los próximos comicios el líder popular, Enrique "Poly" Nóvoa, el nacionalista y el socialista, Francisco Rodríguez. Centrándose en el segundo, Quintana no dudó en afirmar que "Álex" es el candidato porque es un "líder", lo que busca el BNG, porque "non quero un chico de recados". Asimismo, aseguró el portavoz nacional del BNG, los comicios del 27 de mayo no significan sólo un cambio de alcalde, sino un cambio de etapa en un territorio gobernado desde hace tres legislaturas por los populares y en una provincia siempre conocida como feudo del PP. De los ciudadanos depende cambiar esta tendencia y, ayer, tanto Sánchez Vidal como Anxo Quintana se citaron con los agentes sociales para pedirles su apoyo en las próximas elecciones, y acabar así con el "liderazgo provincial" existentes hasta ahora. Un ciclo al que se le detecta "o final". En esta percepción, Sánchez Vidal no se sitúa como siguiente alcalde de Ourense, sino también como cabeza visible "dos intereses da eurorrexión galego-portuguesa".