Quintana defiende un "desarrollo económico" respetuoso con el medio ambiente tras sobrevolar Carnota

"Estremecedor". Fue la palabra elegida por el portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana, para definir su paseo en helicóptero. Lo hizo tras sobrevolar Carnota para "ter unha visión xeral da costa" y tener una perspectiva más exacta sobre lo que implica la "franxa de protección de 500 metros", en la que está prohibido construir de acuerdo con la Lei do Litoral. Para disponer de esta visión, Quintana tuvo que superar su vértigo y reconoció que "o mellor da viaxe foi que aterramos". Tras el recorrido, se citó en el Alto de Lira, donde lo esperaban integrantes de la candidatura del BNG, periodistas y alguna cuadrilla forestal. Todavía superando el susto del vuelo, Quintana -acompañado por el candidato a la alcaldía de Carnota, Tomás Freire, que se presenta en lugar del actual alcalde nacionalista, Xosé Manuel Freire- expresó su clara apuesta por "un desenvolvemento urbanístico sostible" que respete "o territorio e o litoral". Lo hizo, precisamente, en un entorno natural que permitía disfrutar de una visión marítima y de montaña, para demostrar que "Galiza ten un territorio inigualable" que es "unha herdanza dos antepasados" y que el objetivo del BNG es que "permanezca así". No obstante, se trata de una tarea difícil. El concepto de los nacionalistas, de que el "desenvolvemento económico" no existe cuando se invade el "espazo natural", pues eso es "depredación"; supone una tarea difícil a los alcaldes, que se ven inmersos en "presións" con diferente orixe que se dirigen a una misma persona, el regidor local. Empresas e incluso vecinos dispuestos a "sacar rédito aos seus terreos" se enfrentan al alcalde, empeñado en "protexer" el territorio como ocurre en Carnota, que hasta ahora, por estar gobernada por el BNG, permite "seguir contemplando o espazo natural" a pesar de la "degradación masiva" que la rodea en concellos como "Muros e Fisterra". Quintana, que se mostró convencido de que el BNG seguirá gobernando en esta localidad, agradeció al Partido Popular la "claridade" con la que está mostrando en esta campaña electoral sus propuestas en materia urbanística. Porque considera que "en política é bo ser claro", recordó que no comparte en absoluto la estrategia del PP, pero considera importante que digan abiertamente que "se pode construir onde a cada un lle dé a gana" y que considera que la imposibilidad de edificar en el litoral "frea o progreso". Es un concepto de "mercado libre" que, no obstante, es contrario a la visión de los nacionalistas, según el propio líder, que considera que uno de los principales recursos que puede vender Carnota es, precisamente, su "riqueza forestal, paisaxística e marítima", que podría resultar dañada con ese concepto de urbanismo. Esto es, aseguró, en alusión a la riqueza natural, "a galiña dos ovos de ouro" y no el urbanismo desordenado, cuyo freno vendrá, a juicio de Quintana, mediante tres promesas nacionalistas: la adaptación de los PXOM a la normativa actual, que el 50% del aprovechamiento que corresponde a los concellos se destine a vivienda protegida y eliminando las prórrogas a los convenios para la construcción de este tipo de viviendas.