MARITA SEARA | Cuando era pequeña, amaba ir a casa de Ana. Compartir, hablar, anotar las recetas de tartas de su hermana y escucharla bastante a menudo hablar en gallego. He de decir, que muy en el fondo, tenía cierta envidia porque -aunque lo entiendo a la perfección- yo nunca he podido hablar el gallego de la manera tan natural como ella desde pequeña lo ha hecho. Nuestros padres, como muchos otros, eran gallegos inmigrantes en la Venezuela que no era ni la sombra de lo que es hoy día. Siempre, de una u otra forma teníamos contacto. Unas veces cerca, otras lejos, una por cosas hermosas que nos unía y otras por cosas tristes que en la vida se le iban presentando. Y aunque siempre estuvo presente en toda mi vida, hoy está un poco más y con otra perspectiva. Una Ana madura, valiente, emprendedora, optimista y siempre con esa sonrisa y esos enormes ojos que toda su vida han marcado su rostro.
Ana es una mujer común y corriente. Una mujer como tú y como yo. Una mujer que ha vivido un cáncer de mama, que ha ido de aquí para allá sin encontrar su camino, que tiene una niña tan risueña como ella y que ahora dijo: “Ya. Ahora es mi turno. Quiero vivir mi vida y ser lo que quiero ser“. Ana tiene casi 52 años y nunca es tarde para comenzar una nueva vida y hacer realidad un sueño: crear su marca personal de bolsos ecofriendly.
Los sueños de Ana
A Ana siempre le gustaron las manualidades y, sobre todo, dibujar. Así que, cada vez que tenía una fiesta, ella era la encargada de hacer las carteras de la familia a juego con sus vestidos. Nunca pensó a dónde le llevaría este camino pues lo que tenía en su mente era estudiar medicina…aunque terminó estudiando Informática. Su vida estuvo llena de interrupciones y, cuando al fin pensaba que encontraría la estabilidad, debió interrumpir todo y seguir el sueño de su marido.
“Tuve muchos tropiezos con gente, con familia y con mi salud. Me diagnosticaron cáncer de mama. Pero gracias a los médicos y a Dios salí con bien de esta experiencia tan fuerte. Lejos de debilitarme, me fortaleció a tal punto que retomé con muchísima fuerza y determinación el proyecto que venía pensando hacía ya varios años. No sabía por dónde empezar, pero sabía, que tenía que empezar por alguna parte. Y así creé Ana Doval, mi firma personal de bolsos de materiales sostenibles”.
De Caracas a Ourense, de allí a Turquía. De Turquía a Perú…y ya. Decidió aterrizar y, mientras Marco, su marido, continúa pisando diferentes puertos, ella echó anclas en la tierra de sus padres, la ciudad de Ourense. La idea le seguía ocupando un lugar tan grande en su cabeza que decidió que era hora de seguir sus sueños: “Quería hacer algo que me llenara, que me hiciera feliz porque siempre dedicaba mis esfuerzos y mi tiempo a los proyectos de los demás”. Fue así, que comenzó su camino hacia el diseño de bolsos artesanales, transformables y ecofriendly…no sin antes, pasar por más pruebas que la vida le iba poniendo en el camino.
Ana es una emprendedora con su objetivo en la mira. Una vez que comienza, no hay nada ni nadie que la aparte de ese camino. Sus bolsos son 100% producto español. Son creados artesanalmente en su taller de Ourense (Galicia) con materiales que busca muy minuciosamente y que son fabricados en territorio español.
Su proyecto: diseño de bolsos transformables y ecofriendly
Gracias a la referencia de una prima, ingresé en unas jornadas de Coworking en Celanova (una villa de Ourense) para nuevos emprendedores. Este espacio fue un apoyo importante para llevar a cabo el plan de negocios con la orientación y soporte continuo de los tutores. Me encuentro muy avanzada y espero poder hacer mi primer lanzamiento en otoño.
Actualmente, estoy fabricando los cuatro modelos diseñados para esta primera colección en cuatro telas diferentes, pero, paralelamente, continúo en la búsqueda de nuevos proveedores de telas recicladas. Aunque he tratado de encontrar telas gallegas, he tenido que expandir mi búsqueda a toda España, ya que en el caso de Galicia me he encontrado con telares artesanales de muy pequeña producción y con telas que no se adaptaban a lo que yo buscaba. La búsqueda no ha sido fácil. Viajé hasta Alicante para conocer los proveedores que fabricaban las telas que me interesaban y esperar, lo que fuera, para que me atendieran, poder hablarles de mi proyecto y comprarles muestras para hacer las pruebas. Recientemente, he conocido un proveedor que me está dando muchas posibilidades de creación.
Para mí, es muy importante que sea un producto 100% español, diseñado por mi y fabricado artesanalmente, también por mi. Por otro lado, siempre hago hincapié en que soy de Galicia, que la marca es de Ourense.
Mi cliente está principalmente fuera de España. Esto no quiere decir que la mujer española no se incline hacia lo que ofrezco. Lo que ocurre es que pienso que España todavía está muy cruda en lo que respecta al tema ambientalista. Hay países que están a la vanguardia en este aspecto, tanto así que te puedes encontrar con una variedad de proveedores y materiales que están cónsonos con esa tendencia. He visto que han proliferado las telas recicladas y cada día es más fácil encontrar quien fabrique telas o productos ecofriendly o sostenibles. Además, estas telas son muy resistentes y de calidad. En mi caso, cuando conseguí la tela con la cual quería trabajar, elaboré un prototipo y llevo casi dos años con él. Los resultados han sido fantásticos.
Ya sólo veo las telas y pienso en las nuevas colecciones o nuevos modelos. Es impresionante cómo se abre la mente cuando estás diseñando, porque veo una tela y te imaginas el bolso ya confeccionado y entonces lo dibujo. En verano, por ejemplo, siempre iba con una libreta en la mano porque si se me ocurría alguna cosa, lo dibujaba, aunque no lo hiciera en ese momento; pero lo dibujo para que la idea no se me vaya.
.- Pregunta: ¿Cómo llegas a este mundo de la moda, del diseño de bolsos específicamente? ¿Cuál ha sido el camino recorrido para llegar aquí?
.- Respuesta: Toda la vida me ha gustado el dibujo y el diseño, buscar cosas nuevas. Siempre trato de llevar algo que sea diferente. Entonces, cuando empecé con esto de los bolsos fue porque hace muchos años en la moda, en Venezuela, marcaba que cuando ibas a una fiesta de gala, pues tenías que llevar el bolso a juego y de la misma tela del vestido. Y como no encontrabas a veces la persona que te hiciera el bolso o te lo forrara, empecé a inventar un poquito con tela, con goma espuma y cartón. Y, realmente, es así como están hechos los bolsos básicos. De esta manera, hacía los pequeños bolsos de noche con la misma tela de los vestidos.
.- P: ¿Cómo comienza, además la marca “Ana Doval”? ¿Por qué la marca es tu nombre? ¿Qué quieres transmitir?
.- R: Decidí encaminarme hacia lo que realmente me gusta, que es coser y diseñar. Entonces hice un curso de costura. Ya había hecho uno hace muchísimo tiempo, pero hice otro donde aprendí a hacer patronaje. No lo concluí. Pero para hacer los bolsos fue suficiente. Luego me fui a Madrid, a una escuela de diseño de bolsos y allí se me abrieron las puertas hacia muchas posibilidades de crear. Conocí materiales que no sabía que existían ni cómo utilizarlos.
¿La marca? Qué mejor que ponerle mi propio nombre, un nombre corto, nombre con fuerza, un nombre que me identifica. He sido siempre bien luchadora, bien constante en lo que me gusta. Entonces, bueno, pues así surgió Ana Doval y ese es el nombre de la marca, porque soy yo. Todo el esfuerzo es mío; yo soy la que diseño y yo soy la que coso.
¿Qué quiero transmitir? Que los puedes llevar en cualquier momento. Son unos bolsos muy prácticos. La mujer de hoy necesita bolsos que le complementen bien para casi cualquier ocasión, sin necesidad de cambiarlo. Por eso mis bolsos son muy fáciles de llevar.
.- P: Tus bolsos los defines como “ecofriendly“, “ecofashion“. ¿Por qué? ¿Por qué ahora la moda gira en torno a lo ecológico, a lo amigable con el ambiente? ¿No crees que esta tendencia sea algo pasajero?
.- R: Mi sobrina Verónica es vegetariana y defensora de los animales. Yo, no es que sea vegetariana, pero sí creo que debemos reutilizar las materias primas, minimizando de esta manera el impacto sobre el medio ambiente; además, hay una tendencia creciente de la gente que pide productos de origen vegano y respetuosos con el medio ambiente. Por eso, surgió la idea de que los bolsos fueran de telas y, sobre todo, recicladas.
Para esta colección, Nature, tal y como lo expresa su nombre, está basada en la naturaleza. Utilizo colores muy neutros salpicados de colores brillantes que vienen de la tierra.
¿Es una tendencia? Sí. La gente quiere protegerse, a sí misma y al ambiente. Quiere reciclar todo. Por ello, estoy utilizando tejidos reciclados, telas, cuyo componente principal es el poliéster reciclado tanto de telas de poliéster posconsumo como de botellas de plástico PET. También utilizo tejidos que son 100% PET. Otros son algodón y poliéster. Como ves, estoy usando diferentes materiales, pero todos reciclados. Además, utilizo también el corcho que es una fibra vegetal y sustituye la piel para hacer las asas y tapas de los bolsos.
¿Qué va a permanecer esta tendencia de tejidos y productos ecofriendly? Cada día cuidamos más al planeta y cada vez el mundo está más pendiente de que la Tierra pueda seguir en él a lo largo de los años.
.- P: También describes a tu producto como “transformable”. ¿A quien te diriges con estos bolsos y qué quieres transmitir?
.- R: Sí, mi producto lo defino como transformable porque llevando cualquiera de los 4 modelos básicos de la colección puedes adaptarlo a tus gustos o necesidades con solo cambiar las asas, las tapas o los broches disponibles, comunes para todos los modelos.
Un bolso mío lo puede llevar una niña de 15 años, como lo puede llevar una señora de 60 años tranquilamente o más. Son bolsos con líneas muy simples, nada de florituras. Son muy, muy, muy minimalistas para mi entender, porque de verdad no tienen mayor adorno, sino los broches que le puedas poner. Cualquier mujer trabajadora, joven, ejecutiva pudiera llevar un bolso de estos a diario y ese es el target, o sea, gente que trabaja, la gente que estudia, gente que vive el día a día. Leer más