Cien mil jóvenes votan por primera vez en unas municipales a las que en Galicia están llamados 2,3 millones de ciudadanos

Este domingo es el día. Llegó el tan ansiado, para candidatos y electores, 27-M. Los ciudadanos podrán practicar la esencia de la democracia, el ejercicio de hacer efectivo con libertad el derecho al voto. Es una cita para más de 35.244.188 votantes, que elegirán a los alcaldes de 8.111 auyuntamientos en toda España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En estos nuevos comicios municipales votarán 2.311.620 electores en la comunidad gallega, que elegirán a los alcaldes y concejales de 315 ayuntamientos de Galicia. 1.211.075 electores gallegos serán mujeres. Y tendrán la opción de votar un total de 1.100.545 hombres. ¿Cuántos gallegos votarán por primera vez? Serán más de 50.000 jóvenes. Éstos no tuvieron la oportunidad de ejercer su derecho en la última convocatoria electoral, el 19 de junio de 2005, cuando los gallegos votaron en las autonómicas. Tenían menos de 18 años. Serán el doble, unos 100.000 jóvenes, los que introducirán la papeleta por primera vez en unas elecciones municipales. Las tres grandes formaciones gallegas, PPdeG, PSdeG y BNG, concurren en la totalidad de los ayuntamientos gallegos. Para dar cobertura a los 2,31 millones de votantes en Galicia, harán falta 4.083 mesas electorales, que estarán distribuidas por toda la geografía gallega. La batalla, según todos los pronósticos y las últimas encuentas, se recrudecerá en las grandes ciudades de Galicia. Las plazas de A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra, Santiago, Ferrol y Vigo servirán de pulso para conocer el balance, el estado de fuerzas de las distintas formaciones políticas. Ahí el voto ciudadano se hará, quizá, más relevante. Pero, sin duda, también podrá ser decisivo en los más pequeños ayuntamientos. Un escaso número de votos podrá asignar un concejal a una u otra fuerza política, y en definitiva, hacer cambiar de color a toda una corporación municipal. La suerte está echada. Y un puñado de votos decidirá, allí donde haya más igualdad entre las fuerzas políticas, quién será el próximo alcalde. Ley D'Hont La noche del 27-M volverá a hablarse, como casi todas las noches en las que se cierran los colegios electorales, de la Ley d'Hont, que establece el reparto de cargos electos en función del número de votos conseguidos. La normativa prima a los partidos más votados, a las mayorías. La fisonomía electoral de las ciudades gallegas cambió sustancialmente en los últimos cuatro años. Los ayuntamientos ubicados en los alredores de las grandes ciudades ganaron población. Municipios como Arteixo, Culleredo, Cambre y Oleiros, en el cinturón de A Coruña, incrementaron su población sustancialmente y, en consecuencia, el número de votantes. Lo mismo sucedió en Santiago; con Ames, Teo, Brión y Oroso; en Vigo, con Redondela, Nigrán, Mos y Ponteareas; o en Ourense, con Barbadás y San Cibrao. La incorporación de un importante contingente e incierto número de votantes puede cambiar la fisonomía electoral. Por contra, también hay pérdida de votantes en algunos municipios gallegos, sobre todo de las provincias de Lugo y Ourense. Son una veintena de ayuntamientos.