Cacharro cree que los dirigentes del PP deben "asumir responsabilidades por propia iniciativa"
García Díez, "moderadamente satisfecho" con su resultado, mientras Orozco dice que no le han planteado ser presidente de la Diputación
El presidente de la Diputación de Lugo, Francisco Cacharro Pardo, aseguró que él no va "a pedir responsabilidades políticas" a los actuales dirigentes del partido en esta provincia ni en Galicia por los resultados de los comicios municipales, en los que el PP perdió la mayoría absoluta que ostentaba en la institución. "A mi no se me ocurrirá pedir responsabilidades políticas, porque si es que a alguién le alcanzan debe asumirlas por propia iniciativa", matizó. En ese sentido, subrayó que hay que dejar a los actuales dirigentes del partido "margen" para que reflexionen sobre los resultados. Además, recordó con cierta ironía que "García Díez dijo que los resultados habían sido un éxito y que estaba contento, mientras que Núñez Feijoó afirmó que los hubiese firmado antes de que se celebrasen las elecciones". Por ello, Cacharro dijo que no les va "a aguar la fiesta" ni "a meterme en berenjenales que no me interesan". "No seré yo quien les rectifique esas buenas impresiones que tienen", precisó. Con respecto a la pérdida de la mayoría absoluta en la Diputación, dijo que "ni me duele ni me alegra nada", porque "he sido un espectador en esta campaña" y "he contemplado objetiva e incluso fríamente los resultados". También recordó, a la salida del pleno ordinario de la institución provincial, que seguirá ejerciendo sus funciones y adoptando acuerdos hasta que tome posesión la nueva corporación. Piensa que lo contrario no sería normal, porque "si dejase de hacer cosas en el momento en el que supe que no iba a ser el candidato, eso no hubiese sido bueno para la provincia". Valoración de García Díez Por su parte, el candidato del Partido Popular a la alcaldía de Lugo, Joaquín García Díez, reconoció, en declaraciones a la Cadena Cope, que se siente "moderadamente satisfecho" con el resultado electoral que cosechó su lista en la capital de la provincia. En ese sentido, recordó que las últimas encuestas publicadas, a poco más de una semana para las elecciones, le daban a su partido "sólo siete concejales en Lugo", unos resultados incluso peores a los obtenidos en las elecciones del 2003, con Manuela López Besteiro como candidata a la alcaldía del Partido Popular. Por eso, subrayó, aunque parecía que "López Orozco iba a arrasar", finalmente "no ha sido así". Además, piensa que la pérdida de la mayoría absoluta por parte del PSdG-PSOE es "una buena noticia para la ciudad", porque no supo ejercerla con "ese talante del que tantas veces presumía" y, en muchos casos, gobernó "con cierta prepotencia". Aunque todo parece indicar que habrá pacto entre nacionalistas y socialistas para formar gobierno, García Díez considera que "el panorama todavía está muy abierto", por lo que afirmó que no puede decir "quien será el próximo alcalde de Lugo". En cualquier caso, matizó que "ahora comenzarán los cambios de cromos" entre el PSdG-PSOE y BNG para repartirse el poder. Pero será, seguramente, "una negociación que no dependerá ni del señor Lage ni del señor López Orozco, sino de ambas organizaciones". Desde el PSdeG, el actual alcalde, José López Orozco, afirmó que nadie del partido le planteó la posibilidad de ser el futuro presidente de la Diputación Provincial, en un hipotético gobierno en coalición con el BNG. Aunque en algunos círculos políticos se especuló insistentemente con esta posibilidad, López Orozco recordó que ese rumor pudo salir de una afirmación que hizo el presidente provincial del Partido Popular, Xosé Manuel Barreiro, en un mitin durante la campaña, pero "ninguén no partido me plantexou tal cousa", apostilló.