EFE | España
va a ver triplicada su capacidad financiera con su asignación
presupuestaria europea en 2021-2027 y con las ayudas históricas del
Fondo de Recuperación de la Unión Europea (UE), un "tsunami de dinero y
de responsabilidad", según la comisaria de Cohesión y Reformas, Elisa
Ferreira.
"Es un tsunami de dinero y es un tsunami de responsabilidad", "España
tiene todas las características para sacar el máximo partido de esta
oportunidad histórica", afirma Ferreira en una entrevista presencial con
Efe en una sala de reuniones de la Comisión Europea.
A España, de los 750.000 millones de euros del Fondo Europeo de
Recuperación, le corresponden 140.000 millones, de los cuales casi
70.000 millones se desembolsarán como transferencias a fondo perdido y
el resto podría solicitarlos en forma de préstamos.
Si todo va como está previsto, esos fondos empezarán a llegar el
próximo verano. Es el objetivo de la actual presidencia portuguesa de
la UE, que insta a los parlamentos nacionales a ratificar la decisión de
recursos propios como tarde en abril próximo, algo que por el momento
han hecho apenas media docena de Estados miembros.
Ese es un requisito imprescindible para que la Comisión Europea pueda acudir a los mercados para conseguir financiación.
"Hay verdaderamente una necesidad de acelerar este
procedimiento. Hay distintos mecanismos institucionales, que hay que
respetar. Hay seis países que ya lo han hecho. Es un interés colectivo
que se termine este procedimiento", subraya la comisaria portuguesa.
Y mientras avanza ese proceso de "ratificación, confirmación o
autorización", paralelamente la Comisión está discutiendo con los países
sus planes "sobre dónde y cómo quieren invertir".
"No me gusta la palabra gastar, es invertir para reestructurar,
para consolidar una salida de la crisis con más atención y más capacidad
de cumplir objetivos de medioambiente, de clima, hacer una recuperación
más moderna (...) más digital utilizando las nuevas tecnologías,
también con más cohesión en términos sociales y en términos regionales",
enumera la comisaria de Cohesión y Reformas.
El borrador del plan español que fue entregado por el Gobierno
de Pedro Sánchez en octubre de 2020 para ser examinado por el Grupo de
trabajo de recuperación y resiliencia creado en la Secretaría General de
la Comisión Europea -dirigido por la francesa Céline Gauer- va "por
buena senda", dijeron a Efe fuentes europeas.
De hecho, indicaron que se encuentra entre los cinco "más
avanzados" y todo apunta a que será de los primeros en aprobarse, lo que
le situaría en muy buena posición para poder acceder a los fondos de
recuperación en cuanto estén disponibles.
Por su parte, el Ejecutivo español prevé enviar a la Comisión
Europea la versión definitiva de su plan de recuperación para utilizar
los fondos europeos ahora, en marzo.
El Ejecutivo espera que el plan, en el que se concretan las
inversiones y reformas vinculadas a los fondos europeos, sea aprobado
por las autoridades comunitarias en junio, explicó el pasado 15 de
febrero la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos y
Transformación Digital, Nadia Calviño.
Gestionar bien esos algo más de 140.000 millones que van a
llegar en seis años, buena parte en transferencias directas que no hay
que devolver, será como un "test" para España, al igual que para el
resto de los Veintisiete, porque "ahora tenemos que hacer el máximo con
los medios disponibles cuando estén disponibles", dice Ferreira.
No oculta Ferreira que al principio preocupaba en la Comisión
las condiciones de ejecución de los fondos europeos en España porque "no
tenía una ejecución tan fuerte como nos gustaría del periodo que
termina ahora", pero "en los últimos meses ha crecido mucho".
De hecho, destaca que España no solo ha sido "muy rápida y muy
eficaz" en usar la reasignación de fondos autorizada por Bruselas para
hacer frente a la pandemia, sino que ha sido "el país que más ha usado
esta posibilidad de transferencia en toda Europa".
En total, "la UE ha reprogramado 22.000 millones para la
respuesta de emergencia. España ha reprogramado 3.000 millones de euros
hasta ahora y sigue reprogramando" fondos de cohesión para tratar de
"disminuir el impacto económico y social y sobre la salud" causado por
la pandemia, precisa la comisaria portuguesa.
Y es que, junto con Italia, España es uno de los países cuyo
sufrimiento por el covid-19 ha sido más "inmenso en términos sanitarios,
de salud y económicos", algo que se ha tenido en cuenta en la
distribución de los fondos de recuperación, explica Ferreira.
Unos medios financieros para "empezar a salir de una crisis
horrible", ya que "nunca en nuestra historia -destaca- hemos sufrido una
situación tan grave en términos sanitarios y económicos", y la
recuperación económica será "distinta del pasado", celebra Ferreira en
alusión a la crisis de 2008 y todas sus reglas fiscales.
Es el "momento de la verdad, tenemos que organizarnos y decir:
'vamos adelante, vamos a sacar adelante una economía más robusta'",
subraya.
"Europa ha contribuido de forma increíble en aumentar la
resilencia de la sociedad, de la economía y del empleo (...) la verdad
es que en esta crisis si Europa no estuviera aquí las cosas serían muy
difíciles para todos", concluye.