La Xunta rechaza la ubicación de una central hidroeléctrica en el Cañón del Sil, aunque el Gobierno tiene "la última palabra"

El director xeral de Conservación da Natureza, Xosé Benito Reza, aseguró durante su intervención en la Comisión de Medio Ambiente celebrada en la Cámara gallega que a la vista de la memoria informativa previa presentada por el Ejecutivo central, la Xunta desaconseja la ubicación de una central hidroeléctrica de Iberdrola en el cañón del Sil. No obstante, precisó que es el Ministerio de Medio Ambiente quien tiene "a última palabra". La diputada nacionalista Ana Pontón fue la encargada de explicar los motivos que fundamentaron la presentación de una pregunta oral al Gobierno gallego en relación a este tema. Así, aseguró que es "importante" reaccionar "a tempo" ante un proyecto de este calibre que además de afectar a la Red Natura constituye una "barbaridade" en el sentido de que se pretende bombear agua por la noche desde el río --que forma parte en este punto del embalse de Santo Estevo, en el concello ourensano de Parada do Sil-- hasta la cima del cañón para enviarla durante el día a las turbinas y "aproveitar as bonificacións do Ministerio por enerxía renovable". "Están reinventando a produción de enerxía", concluyó. A juicio de los nacionalistas, los ríos gallegos Miño y Sil están ya "saturados" de minicentrales por lo que señaló que "sería necesario" que el Ministerio de Medio Ambiente tuviese "sensibilidade" a la hora de no seguir proyectando "impactos" en unos ecosistemas "que xa están moi castigados". Por eso, exigió una posición "firme" de la Xunta y destacó la importancia de la "interlocución" con el Gobierno central. El director xeral reconoció que aproximadamente una tercera parte de la balsa para el depósito de agua -de más de 30 hectáreas- entra dentro de la Red Natura. Asimismo, puntualizó que se produce una "alteración significativa" de los hábitats de interés comunitario e incluso manifestó que determinados hábitats prioritarios también se verían afectados. Xosé Benito Reza se refirió al "notable impacto paisaxístico" que implicaría la iniciativa empresarial en una zona "tan singular" como el cañón del Sil. Además, explicó que la Xunta ejerce una política medioambiental de cara al reconocimiento "xurídico" del paisaje y de protección de los valores naturales, como establece la red Natura. Tras manifestar el rechazo del Gobierno autonómico a que el proyecto de Iberdrola se lleve a cabo en esta ubicación, Reza afirmó que es "evidente" que tanto el órgano sustantivo como el ambiental "é o Ministerio de Medio Ambiente" por lo que será el departamento estatal el que tenga "a última palabra" a la hora de decidir "se se continúa o proxecto, se se cambia de ubicación ou se se anula o mesmo". Así, podría darse el caso de que el Gobierno central decida hacer el estudio de impacto ambiental y someterlo a evaluación ambiental donde, precisó el director xeral, "nós volveremos a entrar no proceso". Ana Pontón cerró su intervención instando a realizar una reflexión sobre la importancia del río y de la cuenca en la que está prevista la construcción de la central hidroeléctrica y sobre la "necesidade" de que dicho espacio "poda ser xestionado por Galicia". "É unha línea importante na que hai que traballar", subrayó la nacionalista que también apeló a los beneficios de una política "máis coherente e coordinada".