MADRID | El
jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, a la espera de concretar una próxima
reunión con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, confía
recomponer sus relaciones con ERC y otros socios de investidura para
mantener esas mayorías hasta agotar su mandato. Ese es el mensaje que ha lanzado Sánchez a los miembros de la Ejecutiva
Federal socialista en plena polémica por la escuchas del Centro Nacional
de Inteligencia (CNI) a los dirigentes independentistas, entre ellos
Aragonès, y que ha provocado que este lunes los socios y aliados del
Gobierno se hayan ratificado en su exigencia de dimisiones.
Fuentes del Gobierno admiten a Efe que la resolución del problema no
es fácil e informan de que los gabinetes de Sánchez y del presidente del
Govern están en contacto para concretar la fecha de una reunión en
función de sus respectivas agendas.
El presidente del Gobierno y el de la Generalitat coincidieron el
viernes pasado en Barcelona en el acto de entrega de un premio a la
máxima responsable de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y se
emplazaron a ese encuentro tras considerar Aragonès que era urgente que
se vieran para intentar aclarar una situación que calificó de "muy
grave".
Sánchez ha reiterado su promesa de transparencia en este asunto ante la
Ejecutiva socialista, y fuentes del partido han explicado que en su
intervención ha dicho que busca recomponer las mayorías con sus socios
parlamentarios, entre ellos ERC. En ese foro ha reiterado que su objetivo es completar la legislatura, con un horizonte que finaliza en diciembre de 2023.
Frente a sus deseos de restablecer la confianza con sus socios, se
han sucedido a lo largo de la jornada declaraciones que inciden en que
aún está lejos de resolverse el problema y en que hay que asumir
responsabilidades que pasarían por dimisiones.
Aragonès, en un acto en Barcelona con motivo del Día de Europa, ha
evitado aludir a este asunto, pero la portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha
exigido "como mínimo" la dimisión o cese urgente de la ministra de
Defensa, Margarita Robles, y ha advertido de que no se conformarían con
la de la directora del CNI, Paz Esteban. También uno de los socios del Gobierno, Unidas Podemos, ha insistido en
reclamar dimisiones "al más alto nivel" porque, de lo contrario, se
estará causando un daño grave a la democracia y a la confianza de los
ciudadanos en las instituciones.
El portavoz de la formación morada, Pablo Fernández, ha hecho esa
petición sin mencionar expresamente quién o quiénes deberían dimitir,
mientras que el portavoz de Catalunya en Comú, Joan Mena, ha instado a
asumir responsabilidades "caiga quien caiga".
Otro de los aliados habituales del Ejecutivo, Más País, por boca de
su portavoz, Íñigo Errejón, ha defendido "llegar hasta el final" para
conocer todas las responsabilidades y ha considerado evidente que
"tienen que rodar cabezas".
Por su parte, el secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, ha
retado al presidente del Gobierno a desclasificar los informes de los 18
independentistas que el CNI ha reconocido que fueron espiados con
autorización judicial y ha considerado imposible que Sánchez no supiera
nada. Ante las reiteradas reclamaciones de dimisión, la portavoz del
Gobierno, Isabel Rodríguez, ha insistido en que hay que aclarar lo
sucedido antes de tomar decisiones, y, en esa línea, el portavoz del
PSOE, Felipe Sicilia, ha afirmado que su partido entiende que haya esas
peticiones pero es necesario saber qué ha pasado.
Según Sicilia, no hay ningún enfrentamiento ni dentro del partido ni
del Gobierno por el caso Pegasus pese a las diferencias de criterio que
hubo inicialmente entre Margarita Robles y el titular de Presidencia,
Félix Bolaños, sobre quién tenía la responsabilidad de salvaguardar la
privacidad de las comunicaciones del Ejecutivo.
Frente a quienes reclaman el cese de Robles, ha afirmado que tiene
todo el apoyo del Gobierno y del PSOE, y respecto a las que pretenden
que la directora del CNI, Paz Esteban, abandone su cargo, ha considerado
que a día de hoy no hay "ni una sola razón para que no esté en su
puesto".
Un cese de Esteban sería reconocer que hubo un espionaje ilegal,
según el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, y como cree que eso no ha
ocurrido, ha pedido a Sánchez que no caiga en esa "humillación" ante los
independentistas.
El cruce de opiniones y las reclamaciones de asunción de
responsabilidades se explicitarán de nuevo durante la semana en el
Congreso, donde el miércoles Sánchez y otros miembros del Gobierno
deberán responder en la sesión de control a varias cuestiones sobre este
asunto.
Aún está pendiente de fijarse la fecha en la que el jefe del
Ejecutivo deberá comparecer en una sesión plenaria para explicar el
espionaje con el sistema Pegasus, pero este miércoles el ministro de la
Presidencia podrá abordar este asunto en una comparecencia ante la
comisión Constitucional. EFE