La distribución de competencias dificulta el acuerdo en Lugo y Pontevedra
El BNG garantiza la investidura de López Orozco y de Fernández Lores
Las buenas impresiones que transmitían el jueves los portavoces del PSdG-PSOE y del BNG con respecto a la posibilidad de formalizar un acuerdo que permitiese la constitución de un gobierno compartido por ambos partidos en Lugo se quedaron en nada, después de la segunda reunión que mantuvieron las dos formaciones para abordar el reparto de competencias en un hipotético bipartito. El posible pacto tendrá que esperar por lo menos hasta la próxima semana, aunque en virtud del convenio marco firmado en Santiago, el candidato socialista, José López Orozco, será este sábado alcalde. El secretario comarcal de los nacionalistas, Xesús Méndez, reconocía que en este encuentro "no hubo avances" y que ambos partidos están "todavía muy lejos de alcanzar un acuerdo de mínimos que nos sirva a todos". En la misma línea se expresaba el responsable provincial del PSdG-PSOE, Luis Ángel Lago Lage, porque apreció en la segunda reunión "discrepancias en el modelo de gestión y en la distribución de competencias" dentro gobierno local que impiden "llegar a un pacto inmediato". Parece que la estructuración del organigrama de gobierno en el Ayuntamiento de Lugo fue una de las principales piedras que se encontraron ambos partidos en el camino que tienen que recorrer para llegar a un pacto. Así, Lago Lage afirmó que la "configuración orgánica de los grupos" tiene que ser "proporcional a los resultados electorales". Por ello, volvió a recordar que los socialistas tienen "11 concejales, mientras que el BNG sólo consiguió cuatro", por lo que "no es asumible que exceda esa representación". Por su parte, Méndez subrayó que la propuesta del PSdG-PSOE no "es satisfactoria" para el BNG, porque "no se acerca a la representación y al compromiso" adquirido por su partido con la ciudadanía de Lugo. Uno de los principales caballos de batalla en esta negociación será el establecimiento de una única tenencia de alcaldía, que quedaría en manos de un representante nacionalista. Con respecto a este tema, el portavoz frentista fue especialmente tajante. Piensa que "esa circunstancia ya fue recogida en el acuerdo firmado en Santiago, por lo que ya está hablado y no podemos estar toda la vida revisando los pactos". En su opinión, ese paso es "irrenunciable" para llegar al consenso, porque la negociación parte ya de "un acuerdo suscrito". Sin embargo, Lago Lage aclaró que habrá "un pacto único", no un convenio "por parcelas", que tiene que recoger "el aspecto programático, el modelo de gestión y la composición del gobierno local". Aunque el acuerdo, al menos aparentemente, está lejos, ambos portavoces recordaron que las negociaciones no están rotas. Reconocieron la existencia de un cierto estancamiento en las conversaciones, pero también reiteraron la voluntad política de "seguir hablando" para materializar ese pacto. En cualquier caso, Méndez dejó muy claro que los nacionalistas acatarán al pie de la letra el acuerdo marco suscrito por ambas organizaciones, por lo que López Orozco será alcalde "por activa o por pasiva", reconoció, aunque tampoco quiso definir el sentido del voto del BNG. Habrá que esperar al pleno para saber si los concejales frentistas votarán a su candidato o simplemente optarán por la abstención. Las negociaciones se retomarán el próximo lunes, con la "intención política de alcanzar un acuerdo sobre los grandes temas que afectan a la ciudad", subrayó Lago Lage. Pontevedra También en Pontevedra las conversaciones continuarán la próxima semana, no sin antes garantizar la elección del nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores como alcalde. Los seis concejales del PSOE votarán a favor de la investidura del nacionalista. Pese a que BNG y PSdeG de Pontevedra fueron de los primeros en avanzar en las negociaciones, la octava reunión celebrada este viernes no fue la definitiva pese a que hubo ?aproximaciones?. El principal escollo sigue siendo el reparto de competencias municipales, aunque tanto Lores como la candidata socialista, Teresa Casal, destacan que trabajan para conseguir un gobierno ?equilibrado?. Aunque no se ha fijado fecha para una nueva reunión, las negociaciones habrán de continuar tras la investidura, lo mismo que ocurrió en la anterior legislatura cuando Miguel Fernández Lores también fue investido alcalde de Pontevedra con los votos del PSOE sin que en ese momento hubieran suscrito un pacto para el co-gobierno que BNG y PSOE desarrollaron ya en Pontevedra durante la última legislatura. Con esta decisión los socialistas cumplen el acuerdo marco firmado en Santiago que posibilita el acceso a la alcaldía del candidato de la lista del PSOE o BNG que resultó más votada, pero también para evitar que se haga con el poder local el Partido Popular, cuya candidatura encabezada por Telmo Martín consiguió doce escaños de una corporación de 25.