Caride insiste en que los tubos se cambiaron para acelerar las obras y pone en duda que un técnico adoptase una decisión "de tal calibre"

Afirma no arrepentirse de "no correr riesgos" cerrando al tráfico la vía

La conselleira de Política Territorial, Obras Públicas e Transportes, María José Caride, insistió en que la única justificación "demostrada" hasta el momento acerca de la sustitución de los tubos de hormigón -establecidos en el proyecto inicial de la Vía do Salnés- por los de acero corrugado en el momento de su construcción responde a la intención de "acurtar os prazos" en la ejecución de la infraestructura. En la línea, Caride subrayó el peso del criterio político y puso en duda que fuese un técnico el encargado de adoptar una decisión "de tal calibre". Durante su intervención ante la Comisión parlamentaria de investigación sobre as causas do deterioro da Vía do Salnés, la conselleira advirtió que el labor de los altos cargos del departamento que dirige debe dirigirse en todas las circunstancias a "reducir á mínima expresión" los riesgos para los usuarios de las infraestructuras y a no "forzar" situaciones como "acelerar os procedementos" para poder cumplir "unha axenda política". A su juicio, durante la construcción de la Vía do Salnés ocurrió todo lo contrario ya que, por acelerar el proceso, los procedimientos administrativos "batiron récords" y se dejaron por el camino tanto el "necesario rigor" como la preocupación por la "calidade" de las obras. Para la conselleira, las pruebas son evidentes y pasan por el hecho de que sólo 13 años después de su puesta en servicio, la infraestructura sufría "graves" problemas estructurales poniendo en peligro la seguridad de los usuarios. "O efímero éxito do Goberno de Fraga foi un fracaso absoluto para as garantías de seguridade dos cidadáns", concluyó. María José Caride reconoció que el papel de un conselleiro no consiste en "estar ao detalle das obras" aunque precisó que esto no debe llevar a pensar que determinadas situaciones son "exclusivamente" responsabilidad de los técnicos. Así, advirtió que un modificado que supone la alteración del sistema de drenaje de una infraestructura de alta capacidad "só para acurtar prazos" no es precisamente el "detalle menor dunha obra" y precisó que corresponde a la Dirección Xeral de Obras Públicas "a autorización desa modificación". Insistió en la idea de que, según la documentación con la que cuenta el departamento que dirige --trasladada a la comisión "na súa totalidade"--, la única justificación que aparece para el modificado de uno de los tramos y la sustitución de tubos de hormigón por tuberías de acero corrugado es la de "acurtar os prazos". En este sentido, señaló que resulta "lóxico" pensar que la necesidad de cumplir un compromiso que permitiera obtener "rendibilidade electoral" primó en la decisión por encima de criterios técnicos de "rigor" y "seguridade". "Quedou claro que foi unha decisión errada e que os tubos non foron protexidos nin supervisados correctamente", señaló y abogó por aprender de los errores cometidos. De hecho, anunció un "cambio definitivo" de prioridades" en las obras púbicas. Así, señaló que frente al "abandono" del anterior Gobierno popular, ahora se "concilia" la puesta en servicio de nuevos kilómetros con la "axeitada" conservación de los existentes y con la "preocupación" por la seguridad vial. "Non me corresponde xulgar aos meus antecesores porque a súa xestión, como a miña, terá luces e sombras", destacó la conselleira para precisar, a continuación, que el problema de fondo "sobre o que temos que aprender" son "as causas do afundimento da vía" y no sobre el "maior ou menor agrado das medidas correctoras que se tomaron para solucionalo" --en referencia al cierre de la Vía do Salnés durante 4 meses--. Seguridad, sin costes ni plazos En una mañana marcada por las comparaciones, María José Caride recurrió a la Medicina para explicar la evolución de la Vía do Salnés y advirtió que la infraestructura tuvo que pasar primero "por urxencias", después "por observacións" y finalmente, "pola UCI", donde "afortunadamente" respondió bien "ao tratamento" y salió de la gravedad "nun tempo record". Así, la titular de Política Territorial afirmó sentirse "corresponsable" de la decisión de cerrar la vía rápida para sustituir las obras de drenaje deterioradas y afirmó rotundamente que no se arrepiente de "non correr riscos". "A única instrucción política que din foi a de garantir a seguridade dos usuarios, sen escatimar en custes e deixando de lado os prazos", concluyó. En este contexto, señaló que su departamento programó un estricto plan de trabajo fundamentado en análisis rigurosos de los técnicos y en los que se señalaba el corte al tráfico de la vía como la alternativa "máis razoable". Una alternativa que permitió solucionar el problema con "rapidez" y "sen maiores consecuencias" para los usuarios. Además, María José Caride reiteró que, a raíz del hundimiento de la Vía do Salnés, la Consellería realizó una auditoría de la situación en la que se encuentran los tubos de acero corrugado en el conjunto de la red viaria gallega y asumió el compromiso de que los 5 casos de mayor gravedad detectados tras dicha auditoría se solucionarán "de inmediato" mientras que los 17 restantes --en fase de proyecto y reparación-- "serán arranxados ao longo de 2007". Anunció también que el Consello de la Xunta aprobó hoy la creación de dos Subdirecións Xerais --la de Conservación e Explotación y la de Planificación de Proxectos-- que dependerán, en ambos casos, de la Dirección Xeral de Obras Públicas. "Imperfecta pero impecable" Durante el turno de preguntas, el diputado popular Alejandro Gómez acusó a la conselleira de Política Territorial y a otros representantes del Gobierno gallego que han comparecido ante la comisión de acudir al Parlamento con "instruccións políticas, a decir "medias verdades" y a "desprestixiar" la gestión del anterior Ejecutivo popular, una gestión que definió como "imperfecta" pero "impecable". Asimismo, Alejandro Gómez señaló que nadie ha podido "demostrar" que la sustitución de los tubos fue una decisión política del entonces conselleiro de Obras Públicas, José Cuiña y subrayó que la "única decisión política real" consistió en "dar prioridade" a una vía rápida en uno de los terrenos con mayores dificultades y peligro de Galicia. Cuiña no estará en la ponencia Finalmente, cada grupo parlamentario designó hoy los miembros que integrarán la ponencia encargada de redactar las conclusiones definitivas de la comisión. Así, Carme da Silva ejercerá de titular por el grupo nacionalista que contará con el diputado Bieito Lobeira como suplente. En el grupo socialista, adoptarán estos papeles Abel Losada y María del Carmen Cajide, respectivamente. Por el PP, el portavoz titular será Alejandro Gómez y el suplente, Manuel Ruiz Rivas. Se confirma definitivamente la ausencia del ex conselleiro José Cuiña, que el jueves de la semana pasada entregó al presidente de la comisión, Luis María Tojo, un escrito en el que expresaba su renuncia a estar presente en la ponencia para no interferir en las conclusiones.