REDACCIÓN | Castilla-La Mancha fue la primera comunidad autónoma que vetó en 2014 el uso del móvil en centros educativos y después se le sumaron Galicia y Madrid, en el resto predomina la autonomía de los colegios e institutos que suelen permitirlo en clase si hay detrás un fin didáctico y en las zonas de recreo lo limitan o vetan.
Francia, Finlandia, Países Bajos y numerosos colegios del Reino Unido impiden ya el empleo de móviles en las aulas por entender que perjudica tanto el rendimiento académico como la salud mental a causa de los problemas derivados de la adicción a las pantallas.
La consulta realizada por las delegaciones territoriales de la Agencia EFE refleja que en la mayoría de las ocasiones la regulación recae en los reglamentos internos o normas de convivencia de los alrededor de 34.000 centros educativos del país, que son conscientes de los riesgos y abordan medidas de prevención para atajar malas prácticas como el acoso escolar. Leer más