Socialistas y nacionalistas han alcanzado un ?acordo marco? para las diputaciones provinciales de A Coruña y Lugo, si bien ambas instituciones tendrán un reparto de poder diferente. Así, la comisión negociadora determinó que en la Diputación de A Coruña se mantendrá una vicepresidencia única, que volverá a ostentar el BNG. Sin embargo, en Lugo habrá hasta tres vicepresidencias, de las cuales la primera y la tercera caen en manos del BNG, mientras la Presidencia y la vicepresidencia segunda serán para los socialistas. A partir de ahí, el reparto de poder se regirá por la proporcionalidad de los votos y de los diputados, que será lo que finalmente determine qué formación política atenderá cada área. Plan único de obras y servicios El acuerdo para el gobierno de estas instituciones implicó la negociación, también, de una serie de criterios. De este modo, ambas formaciones aluden a su voluntad para impulsar "unha nova organización administrativa do territorio galego, baseada en concellos, comarcas e áreas metropolitanas" y para que las diputaciones cooperen con el Gobierno gallego, y no le hagan competencia. Para ello, se impulsará una Lei de Coordenación das Deputacións Provinciais y se elaborará un plan único de obras y servicios, así como prácticas transparentes y éticas en el gobierno de las instituciones provinciales. Estas declaraciones de intenciones, que se reflejan en el documento, dan lugar a una serie de compromisos programáticos que PSdeG y BNG se comprometen a llevar a cabo durante su periodo al frente de las diputaciones lucense y coruñesa. En esta línea, prevén revisar las competencias ejercidas por los diferentes niveles administrativos del país para evitar duplicidades, promoverán la comparecencia reglada de los presidentes de estas instituciones en el Parlamento gallego para establecer mecanismos de control, coordinarán políticas con la Xunta y establecerán baremos objetivos para el reparto de recursos de los planes de obras, en la colaboración con los concellos y en la contratación. Impulsar las acciones mancomunadas de los concellos para mejorar los servicios a los ciudadanos de los municipios más pequeños es otro de los compromisos que nacionalistas y socialistas sellan en este pacto alcanzado hoy por ambas formaciones políticas. En todo caso, destaca que los mecanismos de control que se pretenden establecer están contemplados en la disposición adicional tercera del Estatuto de Autonomía de Galicia, que dice que "a Xunta coordenerá a actividade das Deputacións provinciais de Galicia en canto afecte directamente o interese xeral da Comunidad Autónoma, e para estes efectos uniranse os orzamentos que aquelas elaboren e aproben ao da Xunta Galicia". El documento recoge que durante 16 años, la hegemonía del Partido Popular en la Xunta y las diputaciones fue un obstáculo para que estos órganos, "deseñados para un modelo de organización territorial do Estado anterior á restauración da democracia e ao feito autonómico, se adaptasen" a una realidad "socio-xeográfica" como la gallega. Además, "as prácticas instauradas polo PP no goberno das deputacións" separaron a estas instituciones de su finalidad, que es atender los municipios, para implantar "prácticas políticas clientelistas".