El BNG pide a Zapatero que sea ?más proclive" a transferir competencias a Galicia

Rodríguez pide mejoras en las inversiones y apoyo para los sistemas productivos

Más competencias para Galicia, más inversiones, apoyo a los sistemas productivos e igualdad de estatus para el idioma gallego. Estos fueron los principales asuntos que centraron el discurso del diputado del BNG en el Congreso, Francisco Rodríguez, en el transcurso del debate de política general de 2007. En materia de competencias, y tras reprochar al Partido Popular (o los "inquisidores de la españolidad", como los define por haber recurrido el estatuto catalán) que hubiese impedido "el acuerdo necesario para tramitar un nuevo estatuto de nación", Rodríguez solicitó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que sea "más proclive" a la transferencia de competencias a Galicia. Es necesario, entiende el nacionalista, porque la comunidad necesita "una verdadera policía autonómica", la cuenca hidrográfica Miño-Sil, el control del dominio público marítimo-terrestre y también la gestión de salvamento marítimo. Estas, aseguró Rodríguez, son algunas de las prioridades que se ha marcado Galicia, aunque no las únicas. Otra de las reivindicaciones consiste en mejorar las inversiones en Galicia, pues aunque Rodríguez reconoce la "evidente mejora presupuestaria para el año 2007", es necesario "mantener, e incluso mejorar, este ritmo inversor para paliar el retraso y la lentitud" con que se ejecutan las infraestructuras en la comunidad. Navantia e idioma El apoyo a los sectores productivos centra otra de las demandas planteadas por el portavoz nacionalista en el Congreso, que aludió a que Galicia "no puede prescindir de estos sectores estratégicos". En este punto, surgió el conflicto con el Estado de Navantia Fene, que obligó a Galicia a soportar "una connivencia Gobierno-Comisión Europea" caracterizada por una "falta de transparencia y justificación lógica". En definitiva, la antigua Astano no puede regresar a la construcción naval civil, por un Gobierno que fue "insensible, hostil e irracional". No obstante, el apoyo a los sectores productivos demandado por los nacionalista va más allá, e implica que el Ejecutivo estatal asuma otra postura para que acabe "con el corsé de la política de cuotas que ahoga a nuestro sector lácteo". Además, solicitan colaboración para restaurar la base agraria gallega, para aplicar una política forestal diversificada y para implantar una política energética que beneficie a Galicia. En relación con Galicia, el diputado nacionalista también incidió en la reivindicación de establecer la igualdad para los idiomas cooficiales del Estado, con el fin de "restaurar los usos del idioma" y que el gallego sea, en Galicia, lo mismo que el castellano en Santander. Asimismo, Rodríguez abogó por redistribuir la riqueza y el bienestar social, dado que aunque el "Gobierno presume de que hay menos paro", la realidad indica que "las diferencias sociales aumentan y el empleo precario está muy extendido". La riqueza, por tanto, "está mal distribuida entre clases y territorios". A favor del diálogo con ETA Más allá de la política aplicada en el Estado y que afecta directamente a Galicia, el diputado nacionalista hizo referencia al diálogo con ETA, en un momento en que la tregua de los terroristas se dio por concluida. Sobre esto, Rodríguez lamentó que el fin de la violencia "haya sido una posibilidad frustrada", confió en que "ETA recapacite" y abogó por no excluir "el diálogo para solucionar conflictos de origen político". Frente a este apoyo al Gobierno de Zapatero, llegó la crítica respecto a la política internacional, pues el BNG considera que en "Afganistán hay un ejército de ocupación", que "las tropas españolas nunca debieron enviarse y tienen que ser retiradas". Rodríguez también dedicó algunas palabras a la Iglesia Católica, a la que define como "uno de los arietes de la españolidad imperial". Manifestó, pues, su "asombro y estupor" por las discrepancias de esta institución con las leyes aprobadas en el Parlamento, que llevan a la Iglesia a mantener una "visión excluyente del matrimonio civil, una discriminación con los homosexuales y las mujeres, su oposición a la investigación con células madre o su dictado sobre lo que puede o no puede enseñarse en la escuela pública". Esta situación es, a juicio del diputado nacionalista, paradójica, "en quien recibe dinero público, disfrutando de unos acuerdos con el Estado tan predemocráticos como privilegiados, que va siendo hora de cambiar".