Los sindicatos CIG-Ensino, CC.OO. y STEG aseguran que unas 400 personas podrían haber quedado excluidas de las oposiciones que celebra la Consellería de Educación. No hay, no obstante, un número definitivo porque algunas de las reclamaciones realizadas están siendo tenidas en cuenta por algunos tribunales. Los sindicatos confían que en la mesa sectorial de educación convocada para este jueves (aunque el tema no está en el orden del día) se pueda empezar a clarificar la situación, considerada por los opositores como anómala, generadora de una total indefensión para los afectados y totalmente contraria a la igualdad de oportunidades, al tomar en consideración algunos tribunales aspectos que otros no tienen en cuenta. El problema podría complicarse todavía más si se demuestra que tribunales de una misma materia llegaron a actuar con criterios diferentes, ya que ello supondría beneficiar a unos opositores y perjudicar otros, según recalcó el secretario nacional de CIG-Ensino, Anxo Louzao. Para el sindicalista, al igual que para Xosé Cabido, miembro del secretariado nacional de STEG, resulta inexplicable que se pueda excluir a un opositor por "cuestións formais", como la de usar un tipo de letra e interlineado alternativos al establecido o sobrepasar los 60 folios permitidos para presentar la programación. En todo caso, ambos consideran que lo que debe proceder en estos casos es una calificación, pero nunca la expulsión de las pruebas, "sobre todo cando hai criterios distintos", indicó Louzao. Sobre todo esto, CC.OO. espera que la Administración exponga su postura y aporte alguna solución, aunque la propia conselleira de Educación, Laura Sánchez Piñón, reiteró hoy que los tribunales tienen independencia a la hora de tomar decisiones. Reclamación Una de las opositoras excluidas es la viguesa Ánxela Mariño López, que se examinó en Pontevedra y que este mismo miércoles presentaba ante un tribunal de filosofía el correspondiente recurso. Su error fue no dejar un mayor espacio en el interlineado en la programación presentada. Lamentó no haber sido llamada para corregirlo, mientras que tampoco se tuvo en cuenta que tuviese que escribir más. Ánxela Mariño no tiene inconveniente en asumir la independencia y la capacidad de los tribunales para tomar decisiones, aunque recordó que en ningún caso aparece reflejado en las bases reguladoras de las oposiciones que supuestos como el suyo sean motivo de expulsión de las pruebas. Ahora, como excluido equivale a no presentado, esta opositora teme que pueda decaer de las listas de interinos y que el próximo curso se queda sin trabajar. En su opinión, lo que procede es que Educación se pronuncia y dé "unha orde clara para todos os tribunais", indicó. Otro de los afectados es el coruñés Miguel R. Pernas, excluido por la estructura de su programación, similar a la de años anteriores. El error parte, en este caso, de desarrollar en los anexos 15 unidades didácticas, como se hacía con anterioridad y le aconsejó una de las academias en donde pueden prepararse las oposiciones. Miguel se examinó en Vigo y fue excluido junto con otro compañero en la modalidad de geografía e historia, mientras que propuestas similares sí se aceptaron en otros tribunales. Ante situaciones tan dispares, se preguntó "onde está a igualde de oportunidades" añadiendo que las exclusiones podrían admitirse "se todos fosen excluidos". Este miércoles presentó también una reclamación, así como un recurso de alzada ante la Consellería de Educación. Según Miguel R. Penas, en geografía e historia es donde se están produciendo mayor número de eliminados de las pruebas, llegando a contabilizarse alrededor de 100. Una decisión similar sorprendió también a una opositora del municipio lucense de Foz, que no quiso dar su nombre ante la posibilidad de que pudiera perjudicarla ante el tribunal calificador, que decidió también su eliminación. Se trata en este caso de una profesora interina y lleva acudiendo ya desde hace varios años a los concursos-oposición convocados por Educación. Esta opositora considera injusta la medida y pide, como otros muchos afectados, que se valore la prueba y que se le dejen terminar los exámenes, ya que considera que podría aprobar si saca una buena nota en el examen escrito y en la unidad didáctica. Las pruebas de filología las celebró en Pontevedra y confía que en caso de que su reclamación no prospere, no decaiga de las listas de interinos.