La Consellería de Política Territorial y la de Sanidade colaborarán juntas en una campaña dirigida a la población mayor de 65 años de edad que vive en el Rural y con la que la Xunta aspira a reducir "ao máximo" la cifra de fallecidos por atropello en la comunidad gallega. Para ello, distribuirán de forma inmediata un total de 5.500 elementos reflectantes a este colectivo a través de los centros de salud. Así lo presentaron este miércoles las titulares de ambos departamentos, María José Caride y María José Rubio, en una rueda de prensa, y en la que recordaron que en lo que va de año fallecieron un total de 29 peatones, a los que se suma otra persona arrollada este miércoles en O Vicedo (Lugo). Además, según recordó Rubio, la mayoría de los fallecidos se corresponden a personas de avanzada edad, de manera que el pasado mes el cien por cien de fallecidos por este motivo superaba los 65 años. En este marco, se encuadra la iniciativa presentada por la Xunta, que fajo el nombre ?Faite ver!? pretende "concienciar aos maiores" de la necesidad de ser "identificados" por los vehículos en la carretera. En palabras de Caride, se trata de "reducir este problema social" y "fomentar conductas seguras". De este modo, el presente verano se desarrollará la primera fase de la campaña, que se enmarca en el Plan de Seguridade Viaria de Galicia 2006-2010 (cuyo objetivo es disminuir la accidentalidad en un 40%), y que se iniciará con el reparto de 5.500 elementos reflectantes en 12 concellos de las cuatro provincias gallegas. Caride anunció que esta cifra se incrementará a partir de octubre hasta alcanzar las 160.000 unidades que llegarán a más de una de cada tres personas de este colectivo, que es el la población objetivo y que suman las 400.000 personas. En cuanto a la distribución de los dispositivos reflectantes, serán los centros de salud de la Consellería de Sanidade los encargados de hacer llegar este material, compuesto por 3.5000 chalecos y 2.000 brazaletes reflectantes. No obstante, en la primera fase de la campaña sólo serán los centros de 12 concellos los que contarán con estos dispositivos, y que han sido seleccionados en función a los datos de atropellos registrados en 2006 y en lo que va de año. En total, representan a algo más del 26% de la población de 65 años gallega. Concretamente, en A Coruña se distribuirán en Begondo, Tordoia y Muxía; en Lugo, será en Sarria, Begonte y O Valadouro; en Pontevedra, los centros que contarán con este material se corresponden con Redondela, O Porriño y Agolada; mientras que en Ourense los centros pilotos son los de Irixo, Coles y Xinzo. Además de este material, los facultativos sanitarios repartirán también folletos informativos en los que se explica la forma "sencilla" de colocar los elementos reflectantes, en sólo tres pasos y con unas figuras que se identifican con la población objetivo. Durante su intervención, tanto Caride como Rubio mostraron el método para colocarse los elementos reflectantes, que se pueden poner por encima de cualquier vestimenta. Al finalizar esta experiencia, ambos departamentos realizarán una evaluación del resultado de la campaña, para estudiar el número de personas que emplearon los dispositivos y verificar la "eficacia" de esta iniciativa. Preguntada la titular de Política Territorial sobre la ausencia de la Vicepresidencia de la Xunta, Caride indicó que "nesta ocasión buscouse a colaboración no departamento de Sanidade", pero que en todo caso, "é un proxecto do Goberno galego" y que "no plan de seguridade viaria están implicados moitos departamentos" del Ejecutivo. En este acto, la titular de la sanidad pública gallega recordó que la necesidad del uso de estos elementos radica en que los fallecidos suelen utilizar ropas oscuras y se producen en en momentos de poca visibilidad. Caride indicó que, además, las personas afectadas son de movilidad reducida y suelen presentar deficiencias auditivas y visuales, por lo que "calculan mal" las distancias para cruzar la calzada.