Un día "histórico". Así calificaron las portavoces de las asociaciones de mujeres que participaron en la elaboración de la Lei Galega para a Prevención e Tratamento Integral da Violencia de Xénero, aprobada por unanimidad en el Pleno extraordinario del Parlamento autonómico. Así, un centenar de mujeres acudieron a la Cámara gallega para escuchar el debate plenario que finalizó el consenso de los partidos políticos y una gran ovación de diputados y oyentes, que "emocionó" a todos aquellos que "lucharon moito" para llegar hasta allí. La espera de más de una hora de retraso para la foto de familia mereció la pena, y las representantes de las asociaciones, y el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, y la secretaria xeral de Igualdade, Carme Adán, pusieron la imagen de una una jornada en la que se dio luz verde a "unha arma de loita". También acudió la portavoz en materia del igualdad del Grupo Parlamentario del BNG, Ana Pontón, que formó parte de la comisión junto con la socialista, Laura Seara, y la popular Susana López Abella. Ambas estaban invitadas también a la foto y vino posteriores, pero no acudieron. Pese a que las caras de las mujeres y responsables mostraban una amplia sonrisa, las representantes de los colectivos de mujeres no se olvidan de que todavía hay que "evolucionar", y así lo expresó la presidenta de la Asociación das Mulleres Veciñais contra os Malos Tratos de Vigo, Josefa Martínez. De hecho, Josefa Martínez le recordó a Quintana, durante la celebración, que "aínda temos algo pendiente", ya que espera que "haxa unha lei española" que pene como terroristas a los hombres maltratadores porque, de momento "lles sae moi barato matar a unha muller", sentenció. No fue la única que se pronunció en este sentido, y la portavoz de esta misma asociación, Rosa Fontaíña Pazos, dijo estar "satisfecha" pero, al mismo tiempo, sentir que "se pode facer algo máis". Por ello, "implicación de la ciudadanía" y "prevención", constituyen, a juicio de la portavoz de esta asociación, dos de los aspectos más importantes que habrá que desarrollar. Por su parte, el coordinador del programa autónomico para la atención de las mujeres e hijos víctimas de la violencia de género, Manuel Lopo, puso como ejemplo las palabras de Carme Adán en las que decía que "aínda non disfrutara do momento" porque "non o podía crer". Un punto de partida del que instituciones y profesionales saldrán y tendrán que "ir aprendendo polo camiño". Eso sí, un punto con virtudes como su carácter "multidisciplinar" en el que se implican agentes sociales y administraciones en el que debe "primar a formación de todos". Las mujeres están de celebración, pero también hombres y niños y adolescentes, que cuentan con esa "ferramenta" que los defenderá a ellos, y a sus mujeres, madres e hijas.