La Cámara gallega se vistió con sus mejores galas esta mañana para acoger la toma de posesión del nuevo Valedor do Pobo, Benigno López González. El veterano jurista pronunció un discurso en el que manifestó su satisfacción por el hecho de que su nombramiento haya contado con el apoyo unánime de los tres grupos que forman el Parlamento gallego y reconoció asumir su tarea consciente de las "dificultades" que conlleva pero sin miedo a los nuevos retos. En el acto oficial, celebrado en el Salón dos Reis, López González prometió su cargo ante la mirada atenta de la presidenta de la Cámara, Dolores Villarino; el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño y otros miembros del Gobierno gallego, entre los que se encontraban el vicepresidente da Igualdade e do Benestar, Anxo Quintana; el conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu y la conselleira de Sanidade, María José Rubio. Asimismo, la toma de posesión contó con una nutrida representación de diputados populares, nacionalistas y socialistas. Tampoco faltaron el regidor de Santiago de Compostela, Xosé Bugallo; los miembros de la Mesa del Parlamento; el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica; el Valedor do Pobo en funciones, José Ramón Vázquez Sandes así como los defensores del pueblo de diversas comunidades españolas. Las primeras palabras del nuevo Valedor do Pobo (el tercero en la reciente historia de esta Institución, cuya actividad se inició en 1990) fueron de "gratitude" y "recoñecemento" al Parlamento de Galicia por la "confianza unánime" depositada en su persona a la hora de nombrarlo sucesor de José Ramón Vázquez Sandes en un cargo que definió como "apaixonante". Benigno López subrayó la especial relevancia de esta unanimidad "nunha tesitura" como la que se encuentra ahora mismo la política española. "Isto contribúe non só a revestirme dunha maior lexitimidade senón que me vai permitir desenvolver a miña función cun plus de autonomía e independencia", afirmó y precisó que la propia Lei reguladora de la Institución establece ya de por sí una autonomía sin la que, advirtió, "coa mesma liberdade que acepto o cargo, non dubidaría en rexeitalo". Benigno López recordó su trayectoria (27 años en la carrera judicial, 24 como magistrado y de los mismos, 14 en la Sala del Contencioso administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia) y reconoció que el nombramiento supone "unha paréntese" que le permitirá conocer un mundo "diferente" al "puramente xudicial" aunque "enraizado" en el marco del Derecho y, especialmente, del Derecho administrativo. En su discurso no olvidó mencionar a sus antecesores en el cargo, José de Cora y José Ramón vázquez, a los que se refirió como "entrañables amigos" e "ilustres xuristas". "Eles prestixiaron a Institución e deixaron un altó listón", aseveró y añadió que ahorá él será el encargado de mantener dicho prestigio y, en la medida de lo posible, impulsar el Valedor do Pobo "ás súas máis elevadas cotas". Benigno López reconoció que la inmediación y la proximidad en el marco de la relación entre la Administración autonómica y sus ciudadanos, con sus "evidentes beneficios", entraña el peligro de que se originen comportamientos "impropios" alejados de la "estricta e igualitaria" aplicación de las normas. "Aquí entra en xogo a figura do Valedor como alto comisionado do Parlamento", subrayó y recordó sus funciones de "velar" (en el ámbito territorial de la comunidad) por la defensa de los derechos fundamentales y las libertades públicas que contempla la Constitución así como los derechos individuales y colectivos que emanan del Estatuto de Autonomía. "Sendo consciente das dificultades da tarefa que asumo, non me arredarán os retos", advirtió y reiteró que "veño con ánimo de traballar". Asimismo, afirmó que cuenta con el "equipo axeitado" y que espera la "colaboración absoluta" de todas las instituciones. "Postulo esta colaboración desde agora mesmo, na medida en que a miña está garantida desde hoxe", concluyó. ¿Los objetivos? Alcanzar una "maior eficacia" en el ejercicio de la función pública, la "máxima harmonía" entre la Administración y los ciudadanos y, en definitiva, el "pleno desenvolvemento" de Galicia. Nueva etapa "ilusionante" Tras la intervención de Benigno López, Dolores Villarino tomó la palabra y destacó, en primer lugar, que la decisión unánime de todos los diputados de PP, PSOE y BNG presentes en la Cámara gallega, pone de manifiesto el "respecto" y el "consenso" que existe en torno a esta "importante" figura estatutaria y las funciones que desarrolla. "Hoxe, a institución do Valedor do Pobe comeza unha nova e ilusionante etapa", afirmó y añadió que "non lle cabe dúbida" de que Benigno López "saberá responder aos retos que se lle presentan", en un contexto en el que se está construyendo la ciudadanía europea y donde determinados fenómenos sociales como la emigración, el envejecimiento de la población, o la conformación de nuevos modelos familiares requerirá de "notables esforzos" para atender a nuevos dereitos. "A figura do Valedor saberá darlle voz aos que non as teñen, aos máis débiles e desfavorecidos", precisó y añadió que precisamente en el acto celebrado este viernes se simboliza el relevo en una Institución cada día "mellor valorada" y "máis asentada" entre los ciudadanos gallegos. La presidenta del Parlamento gallego concluyó su intervención felicitando a Benigno López que, explicó, "comeza unha importante misión" a la hora de convertir a los gallegos en el "centro da vida pública" y responder a sus necesidades de "proximidade, cercanía e sensibilidade". El himno gallego y la posterior fotografía de familia de Emillio Pérez Touriño, Dolores Villarino y Benigno López pusieron fin a la parte protocolaria del acto que continuó en la Cámara gallega con un vino de honor con el que fueron agasajados los presentes. Benigno López González es coruñés y tiene 55 años. Estudió Derecho e ingresó como juez en agosto de 1979. Desde este momento, su trayectoria siempre ha estado vinculada a la ciudad herculina y a su entorno, pues fue juez en Corcubión y Carballo, luego estuvo en Bilbao pero regresó a Galicia (concretamente a Ourense), donde permaneció durante tres años en el Juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de Ourense. Ya en 1986 regresó a A Coruña, donde asumió diferentes funciones hasta la actual, pues desde 2004 presidía la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.