Encuentran el cráneo de un cadáver que señala la ubicación de la segunda fosa común en A Fonsagrada
El equipo de arqueólogos de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) desplazado al límite de los ayuntamientos de Grandas de Salime (Asturias) y A Fonsagrada (Lugo) ha encontrado este miércoles el cráneo de un cadáver que señala la ubicación de la segunda fosa común, buscada desde el pasado viernes, en la podrían estar enterrados otros cuatro republicanos, entre ellos el mítico comadante Moreno, todos ellos asesinados en 1937 cuando huían de Asturias. Aunque estaba previsto que las excavaciones finalizasen hoy mismo, tras varios días de búsqueda infructuosa, la coordinadora de los trabajos, Carmen García Rodeja, reconoció en declaraciones a AGN que este hallazgo abre ahora una nueva perspectiva. Encontrar el segundo grupo de republicanos fusilados supondría completar la misión que llevó a la ARMH hasta A Fonsagrada. Aunque los arqueólogos que participan en las excavaciones comenzaban a pensar que no podrían encontrar esa segunda fosa común, los testimonios de algunos testigos presenciales que la situaban a pocos metros de la primera, en una finca en suelo asturiano, a 25 metros del límite entre Grandas de Salime y A Fonsagrada, fueron más precisos de lo que en un principio se podía esperar. García Rodeja afirmó que "en la memoria de un niño, cerca es cerca" y, finalmente, se confirmaron todas "las indicaciones que nos habían aportado para localizar esa segunda fosa". Een el salón de actos Os Chaos de A Fonsagrada, la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica celebró por la tarde una pequeña ceremonia en honor a los integrantes del Batallón Galicia que perdieron la vida a manos de los falangistas. Participaron, entre otros, Luis Miguel Cuervo, experto en la historia del Batallón Galicia; el vicepresidente de la ARMH, Santiago Macías; y el escritor, Manuel Rivas. Los restos de los otros ocho republicanos asesinados, localizados en la primera fosa común, encontrada el pasado viernes, ya han sido enviados, según García Rodeja, al Instituto Antropológico Forense, en el País Vasco, para proceder a la identificación de los cadáveres.