El segundo día de huelga del servicio de Recollida Selectiva de Residuos Urbanos -la del contenedor amarillo- se deja notar en la mayoría de los 88 concellos gallegos afectados por la huelga convocada por el sindicato UGT el pasado 19 de agosto. Concretamente, en el municipio de Padrón los contenedores de orgánicos y de plástico "están a tope y se acumula cada vez más basura", según el alcalde, Camilo Forján. El parón se extiende también al servicio de recogida de residuos orgánicos en este concello, al igual que en los municipios de Dumbría, Toques, Cabanas y Fene, donde la empresa Isolux Corsán es concesionaria de este servicio. "Hay muchas toneladas de basura en las calles", comenta Forján, que matiza que las inmediaciones del mercadillo, en el Paseo do Espolón padronés, son las más afectadas por el parón en la actividad de recogida, ya que la huelga comenzó en este punto "doce horas antes que la convocatoria general, durante la noche del domingo", mientras que miembros del sindicato UGT y responsables de la empresa se reunían todavía para intentar desconvocar la protesta. "En Padrón comenzó antes para causar mayores estragos", manifestó Forján. "Los domingos se celebra un mercado que genera más de una tonelada de desperdicios", pero "el piquete" dejó que actuará una brigada municipal que recogió la basura y la depositó en un recinto "entre el campo de fútbol y la piscina". El alcalde de Padrón, que solicitó a través de un bando el pasado viernes la actuación de la Consellería de Medio Ambiente, de la Consellería de Traballo y de la subdelegación de Gobierno, insta a los trabajadores a activar los servicios mínimos aunque las negociaciones estén "en el aire". Para contribuir a que la basura no se acumule en los cubos, el alcalde de Padrón sugiere a los vecinos de este municipio limitar la producción de residuos orgánicos. El secretario xeral de Servicios de UGT, Ernesto Fontanes, declaró que estos servicios mínimos se activarán cuando la cantidad de residuos supongan "un peligro" para la salud de los ciudadanos y llama a la calma porque "este tipo de basura no supone riesgo". Con relación a los materiales orgánicos, Fontanes dice que no hay "riesgo" hasta dentro de siete días más o menos" y que, una vez "se decida" que es momento para comenzar con los servicios mínimos, "deben ser" las autoridades las que los establezcan en la recogida de los residuos urbanos y "se limitarán a centros de salud, geriátricos o guarderías". Estado de las negociaciones Las negociaciones entre el personal del servicio de recogida de la empresa Isolux Corsán y los portavoces de éstas siguen en 'stand by', ya que las demandas de los trabajadores "no son escuchadas", manifiesta Fontanes. "Los salarios están por debajo del mínimo interprofesional, ya que buena parte de los trabajadores cobra menos de 570 euros"; se obliga en ocasiones "a doblar turno, llegando a una jornada laboral de 16 horas" y la hora extra trabajada "se cobra a 4,80 euros", según Antonio Costado, uno de los operarios de recogida, que cubre junto a cuatro compañeros las localidades de O Porriño, Sar, Tui, Salceda, Salvatierra, Baiona, A Cañiza, Mondariz y Fornelos. Según este trabajador, el paro no responde únicamente a motivos de contrato: "No tenemos instalaciones en nuestro trabajo, ni una ducha ni una taquilla para dejar nuestra ropa". Además, los camiones de recogida "están en muy mal estado y se averían constantemente", por lo que han de interrumpir su turno de trabajo hasta que son reparados. Falta de entendimiento y mediación de la Administración Por la parte de la empresa concesionaria del servicio de recogida de residuos, Isolux Corsán, su portavoz denuncia que el sindicato UGT no respetó el plazo de preaviso de diez días para la convocatoria de huelga, cuestión que Fontanes niega en todo momento, ya que asegura que la huelga se ha convocado "en tiempo y forma respetando los plazos que se contemplan en la ley vigente". La empresa encargada del vaciado de los contenedores amarillos también indica que no se siguió la huelga en la totalidad de los centros de trabajo donde se convocaba, pero tal y como consta en el sindicato "el paro por parte de los trabajadores de Isolux es total". Por otro lado, varios concellos han solicitado ya la intervención de la Administración autonómica, tanto a la Consellería de Traballo como a la de Medio Ambiente. Representantes de Medio Ambiente expresan que aún no es momento para que medie la Consellería, ya que se trata "dun conflicto laboral, xa que a contratación da empresa para recoller os residuos corren de conta dos concellos, e non da Xunta". No obstante, Medio Ambiente dice que "tomará medidas" en caso de que las negociaciones no den sus frutos.