Los socios del bipartito inician el curso político suavizando sus últimas advertencias sobre la ?lealtad? en el seno del Gobierno de la Xunta. Así, el presidente, Emilio Pérez Touriño, descartó que existan diferencias en el seno del bipartito y defendió su "boa saúde política", mientras que el vicepresidente Anxo Quintana atribuyó posibles tensiones va la elaboración de los Presupuestos. Afirmó que el Ejecutivo que preside "vai seguir actuando co mesmo grado de unidade, de estabilidade e cohesión do primeiro día" durante estos meses que se inician de período preelectoral ante los comicios generales y "así chegará ata o final" de la legislatura. En su comparecencia ante los medios de comunicación, tras la reunión que mantuvo con el presidente de la Diputación de Lugo, Touriño explicó que la petición de lealtad que realizó este fin de semana fue una "reflexión de inicio de curso" ante la cercanía de las elecciones generales que "non iba referida específicamente aos meus socios de Goberno", el BNG. Por eso, ante esta cuestión que "podría preocupar aos cidadáns", ratificó que "hai un Goberno que está traballando, que ten iniciativa". Recordó que hay diez leyes preparadas para entrar en los próximos cuatro meses en el Parlamento, lo que constituye "unha potentísima iniciativa" y demuestra que el bipartito "goza de boa saúde e eso é o relevante", concluyó. Touriño también aclaró que en el Consello de la Xunta de la pasada semana se aprobaron "os temas que estaban máis ou menos na tramitación" y, por lo tanto, no quedaron fuera los relativos a departamentos nacionalistas. De hecho, afirmó que entraron en esta reunión semanal del Gobierno "ata tres ou catro temas" de las consellerías del BNG. De esta manera, se refirió a la noticia de que tanto la Vicepresidencia como las Consellerías de Industria, de Vivenda, de Cultura y de Medio Rural, habían retirado sus asuntos de la agenda justo la víspera de la reunión. En todo caso, afirmó que "non me gusta distinguir entre consellerías A ou B, todas son iguais, solidariamente responsables da acción do Goberno e todas exercen as súas competencias". Desde el lado nacionalista, el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, se reafirmó en el compromiso de emprender en esta legislatura un nuevo estatuto para la CRTVG, si bien negó que le preocupe la presencia informativa que le dedique este ente público. Quintana señaló que sacar adelante este decreto es un compromiso de las fuerzas políticas que apoyaron el Gobierno, de modo que "o vamos a cumprir", al tiempo que descartó realizar ningún tipo de indicación "aos responsables dos medios de comunicación sobre como levar adiante a súa actividade profesional". Esta decisión de no hacer indicaciones, explicó, se dirige tanto hacia los medios públicos como hacia los privados porque "confío plenamente na súa autonomía e profesionalidade e cada un debe actuar segundo o seu criterio". Respecto a las noticias que salieron en los últimos días, en las que se indicaba tanto que Vicepresidencia no enviaba a la TVG a los actos previstos por no estar de acuerdo con la cobertura que le daban en sus informativos, como que la TVG había decidido no dar cobertura a los actos de Quintana; éste señaló que deben ser "os cidadáns galegos os que formen o seu propio criterio". Sobre este asunto, explicó que está "totalmente tranquilo", porque el problema de este medio de comunicación público no es "que o vicepresidente salga moito ou pouco", aunque sobre esto "a xente sacará conclusións". Otro de los asuntos que salió a escena en los últimos días está relacionado con el primer Consello da Xunta del nuevo curso político, en el que se aseguraba que las consellerías dirigidas por nacionalistas habían plantado a las socialistas, al no abordar ningún asunto en este consello. Quintana negó que esto haya sido así y aludió a que en el Consello del pasado jueves se aprobaron algunas cosas que dependen de Vicepresidencia. Aludió, al respecto, a que se aprobó la nueva relación de puestos de trabajo para dotar de personal la residencia de Volta do Castro (en Santiago, que abrirá en las próximas semanas), que así pasa a formar parte de la red pública pese a que el anterior gobierno tenía previsto para esta una gestión privada. También se aprobó en el Consello, añadió, una ampliación del crédito para "o salario da liberdade", un instrumento puesto en marcha para "dar atención ás persoas, mulleres que sufren violencia de xénero". En lo que no quiso entrar el presidente gallego fue en las críticas vertidas por el BNG contra el supuesto trato discriminatorio que recibe el ala nacionalista del Gobierno en los informativos de la Televisión de Galicia. Manifestó que "non opino sobre os medios de comunicación e respecto a súa plena autonomía", por lo que "non determino, nin interfiro, nin expreso nada" al respecto de su funcionamiento. Se limitó a constatar que "espero que fagan o seu traballo dende a independencia propia" que les corresponde a los medios.