El joven que apareció muerto en un motel de Lugo falleció por la inhalación de monóxido de carbono
Su pareja se encuentra "estable dentro de la gravedad" en la UCI del Xeral
La autopsia que le fue practicada al cuerpo de B.M.L, el joven de 19 años que apareció muerto a primera hora de la tarde del domingo en la habitación de un motel a las afueras de Lugo, reveló que el fallecimiento fue provocado por la inhalación de monóxido de carbono, con lo que se confirmaron las primeras sospechas de la Policía Judicial, que investiga el caso. Agentes de la Policía Científica de Lugo tienen previsto realizar también una reconstrucción de los hechos que provocaron la muerte del joven y la intoxicación de una mujer de su misma edad, V.F.C, ambos vecinos de Lugo, por la inhalación de monóxido de carbono de su coche, estacionado en el garaje contiguo -separado sólo por una puerta intermedia- a la habitación de un motel en la que la pareja pasó la noche del sábado. Los dos jóvenes fueron encontrados inconscientes en una habitación del motel Montecarlo, situado a las afueras de Lugo, concretamente en la carretera de Santiago (N-540), a la altura de Santalla, en la parroquia de Esperante. El 061 recibió el aviso a las 16:16 horas y de inmediato desplazó al establecimiento a dos ambulancias, una asistencial, en la que viajaba un médico, y otra medicalizada. Al llegar al lugar, comprobaron que ambos habían inhalado una gran cantidad de gases. Fueron los mismos servicios médicos los que certificaron la muerte del hombre, mientras que la mujer fue trasladada de urgencia al Hospital Xeral de Lugo, donde permanece ingresada en la U.C.I, "estable dentro de la gravedad", según informaron fuentes del propio centro sanitario. Dos hipótesis de trabajo Según fuentes policiales, los agentes barajan fundamentalmente dos hipótesis. Por una parte, que la intoxicación de los jóvenes fuese causada por un accidente, en principio la más plausible para los responsables de la investigación. Por otra, que pudiese tratarse de un suicidio, de una acción premeditada, aunque ésta parece poco probable. Esos mismos informadores explicaron que el "envenamiento de la sangre" por la inhalación de gases de un motor de combustión "no da síntomas", por lo que los jóvenes "pudieron no haberse dado cuenta de que el coche estaba en marcha, hasta que finalmente perdieron la consciencia". Precisamente, la Policía Científica pretende realizar una reconstrucción de los hechos con la finalidad de comprobar cuanto tiempo tuvo que permanecer el coche en marcha para producir una concentración de gases en la habitación contigua capaz de provocar la muerte del hombre y de dejar en estado muy grave a su pareja.