Los portavoces parlamentarios de los tres grupos políticos confirmaron este martes el buen clima de diálogo en el seno de la ponencia de redacción del Estatuto de Autonomía e incluso aseguran que hay "avances importantes" en algunas cuestiones. Sin embargo, una de las de mayor protagonismo, la definición identitaria, queda aparcada para el final, cuando se debatirá en profundidad el preámbulo. Tras la reunión de la ponencia parlamentaria, los grupos informaron en rueda de prensa de la marcha de los debates. Por el momento, avanzaron en la redacción del título preliminar y el título primero. En el preliminar, existe consenso sobre la capitalidad de Santiago, los símbolos de la comunidad, e incluso hay una aproximación de posturas sobre el 25 de julio como Día Nacional de Galicia. Aunque el portavoz parlamentario del PPdeG, Xosé Manuel Barreiro, evitó definirse al respecto, reconoció que "hai un decreto da Xunta preautonómica" que ya establece esta celebración. También abordaron el título primero, referido a los derechos de los ciudadanos y sus garantías, así como los principios rectores para los poderes públicos. En la reunión del viernes podrían empezar a abordar el siguiente apartado, dedicado a las instituciones autonómicas. En el título primero, los grupos ven posibilidades importantes de acuerdo, aunque queda por ultimar quién será el garante de los derechos ciudadanos. Para el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, tiene que existir una garantía judicial que resida en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y no en el Tribunal Constitucional, como actualmente. El socialista Ismael Rego dice que la garantía jurisdiccional "non é exclusiva do BNG", pero insiste en situar también al Valedor do Pobo como garante de estos derechos. Por su parte, el PPdeG considera que "é bastante factible unha aproximación" en este ámbito. Mientras en estas cuestiones el BNG ve "principios de acordo", no ocurre así en la cuestión de los derechos históricos, la lengua o el reconocimiento nacional. El PSdeG también reconoce que la definición identitaria es "un escollo que teremos que salvar", pero sobre la lengua "houbo avances importantes", aseguró hoy Rego. Los socios de Gobierno quieren que establecer el derecho de uso y el deber de conocimiento del gallego, equiparándolo de esta manera al castellano. Método de trabajo La intención de los grupos, según explicó Carlos Aymerich, es "darlle unha primeira volta a todo para localizar onde están as cuestións problemáticas". De esta manera, se llegará a finales de mes "con temas resoltos", aunque "mentres non se peche un acordo último, todo sigue aberto" para poder debatir cualquier cuestión. Para Rego, "podemos ser máis que moderadamente optimistas" de que se conseguirá una reforma del Estatuto "na que nos sintamos todos cómodos". Dice que "non vexo dificultades insalvables", dado que hay acercamiento de posturas "moi serio" en los derechos de la ciudadanía, una cuestión fundamental para el PSdeG. Barreiro también realizó una "valoración positiva" del trabajo realizado. Destacó el consenso en la estructura de Estatuto, que incluye un preámbulo, los "puntos de encontro" en el título primero, el de los derechos ciudadanos, y que "hai vontade de todos os grupos de ir para adiante".